2008 - un chorro de links

Estaba ligeramente grinch, y no pensaba escribir nada... pero toda la blogósfera anda escribiendo cómo pasó el año y me motivó un poco... Mi papá ya empezó la fiesta (de 3 personas --he ahí una de las fuentes de mi grinchez) con un mix de cumbias comerciales que creo que regalaron en el Burger Boy a principios de los noventas (covers de grandes éxitos como Me sube el colesterol, Carcacha, El chico del apartamento 512 y La niña fresa, entre otros.), pero aún no estoy listo para participar... así que mejor me pongo a escribir.

Primero que todo... ¿por qué estoy aquí? Bueno, normalmente pasábamos año nuevo en casa de mi abuelita, con unos tíos... no era la gran cosa pero al menos salíamos y hacíamos algo. O a veces con unos tíos y primos. Hace casi 3 años murió mi abuelita. Año Nuevo de hace dos años me fui de viaje con mis papás a Zacatlán de las Manzanas, estuvo bien. El año pasado mi mamá estaba recién operada y en cama, entonces no hicimos nada. Y mis tíos andan de grinches que porque la crisis y que no iban a celebrar nada.

Por lo tanto, no estaba muy preparado para celebrar este año... me iba a organizar con mis primos, porque mi mamá dijo que no quería hacer nada tampoco, pero a la mera hora salió mi papá con que nos quería invitar a cenar... entonces ya no se hizo nada... y resulta que el restaurante donde querían, iba a cerrar temprano. Además, los de la pensión sí se fueron a celebrar... lo que significa que no puedo sacar mi coche.

Héme aquí en su casa.

Pero bueno, dejemos el hoy y pasemos al ayer.

Y anteayer, y todos los 362 días anteriores.

En este año aparentemente no pasaron muchas cosas... pero sí pasaron varias importantes, fue un buen año.

Empecé las primeras horas del año en mi cuarto, desvelándome viendo la tele como cualquier día normal, mientras mi mamá, como les decía, convalecía en cama. De enero y febrero no recuerdo mucho... sólo que me estaba volviendo emo. Mi mamá no mejoraba y yo veía cosas malas por todos lados. En uno de esos ataques de emez empecé este blog, que originalmente residía en mi hi5 y en MSN Spaces.

Una historia de xkcd tenía unas frases que me hicieron pensar.

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Lo imprimí y lo puse en la oficina para verlo todos los días. Por esas mismas fechas, La Jefa nos mandó por correo una frase que le gustó.

The best way to predict the future is to invent it."

- Allan Kay

Y por las mismas fechas, en una de las juntas del trabajo llevaron la película de El Secreto. Yo ya la había visto desde septiembre, pero esta segunda vez que la vi me cayó el veinte de muchas cosas.

Un día que yo estaba de malas en la oficina, Marissa vaticinó que éste iba a ser un buen año, que no me preocupara.

Empezaron a aparecer posts anti-emo.

Por extrañas razones, empecé a pensar en alguien a quien ya muchas veces me había prometido no dedicarle más tiempo.

En febrero acompañé a Kwancha al coro de la ULSA. No fue la gran cosa, pero fui como a 8 ensayos, estuvo entretenido.

Mi cumpleaños (2 de marzo) estuvo bien, aunque pudo haber estado mejor.

Me dieron mi certificado del examen oficial de japonés (nivel 4 - o sea, básico).

Carrillo me invitó a XanGo. Confiando en él, entré, aunque realmente no hice mucho. No es fácil para un ingeniero en mecatrónica con especialidad y casi la maestría contarles a todos que se va a dedicar a un negocio de mercadeo en red. Además, estaba agarrando mi segundo aire con la tesis, y con el japonés, así que tenía ya bastante en qué ocupar mi tiempo libre.

En el japonés nos empezamos a llevar muy bien, en especial Andy, Rubén y yo. De repente nos íbamos a restaurantes japoneses así nomás porque sí.

Entre el mangostán y las terapias, mi mamá empezó a mejorar muchísimo.

Seguía pensando en ella de vez en cuando. Busqué los poemas que escribí para ella y los metí a un concurso, que no gané. Y luego los puse aquí. Y con eso dejé de pensar en ella bastante.

Abril y mayo estuve yendo los viernes al Tec, a ver a mi asesor y a correr. Y eso me trajo muchos recuerdos. Unos bonitos y otros más nostálgicos. Llegó el verano y ya no pude seguir yendo a correr.

Con respecto a El Secreto, empecé a encontrar mucho material relacionado, desde distintos puntos de vista, y todo coincidía, lo que consolidó mi fe en esa cuasipseudoreligión cientificoide.

La tesis, poco a poco, empezó a salir.

En junio mudé el blog a blogspot, con lo que empecé a recibir más visitas.

Aunque el negocio en XanGo no crecía tan rápido como hubiera querido (la mayoría de mis amigos me creyeron loco), sí empezó a funcionar.

En junio me compré mi tele de alta definición y mi nueva compu. Y hablé de lo mucho que odié Windows Vista aquí en el blog como por mes y medio. Y empezaron a bajar mis visitas. También me compré un Wii.

Empecé a ir muy seguido al Blockbuster. Una chica de las que atendía siempre me saludaba muy sonriente y coqueta, y a veces hasta nerviosa. El día que por fin me iba a animar a invitarla a salir, me dijeron que ya no trabajaba ahí.

El trabajo estaba leve. Me empecé a llevar muy bien con Víctor, Angel, Marissa, Reyna, David, el Tocayo... Sobre todo con Victor y Angel me divertí mucho con nuestro humor simple pero inteligente (aunque diario desesperábamos a Marissa, Reyna y Nina). Otras personas de repente hasta me hacían sentir guapo.

Pasé a nivel Intermedio en el japonés, con lo que conocí a nuevas personas.

Pasé una loca semana juntando todos los papeles que me faltaban para la beca del Conacyt, y dos días yendo del Conacyt a la oficina, de la oficina al Tec, del Tec al Conacyt y de regreso a la oficina por todos los detalles que faltaban.

Durante el verano La Jefa nos "sugirió" entrar a una apuesta, de bajar de peso (que en mi caso fue bajar de medidas de cintura). No llegué a mi meta... ni tampoco estaba llegando a mis metas --un tanto ambiciosas-- en XanGo... y mi asesor de tesis me regañó porque no fui a un congreso... así que estuve un par de semanas medio depre.

Los del japonés (Andy y Rubén que venían desde antes, y ahora también Dorys, Carlos, Andrea, Ale, Elisa y David) nos empezamos a llevar mucho y salíamos o estudiábamos juntos muy seguido. Fotos en mi Facebook.

Indrani se fue a Canadá... en septiembre fui a su boda, y la tuve que dejar allá, jeje. Allá hubo anécdotas chistosas y profundas. Fotos en mi Facebook. No perdí una hermana... gané un cuarto para ir de vacaciones a Montreal :).

Empecé a leer a Robert Kiyosaki y aprendí que no debo andar comprando tonterías, por mucho dinero que tenga.

Al final de septiembre, me cambié de casa. Luis vino desde Pachuca a ayudarme con la mudanza.

El negocio, ahora sí, empezó a crecer más, principalmente gracias a Samuel. Eso hizo que me cuestionara qué quiero hacer realmente con mi vida.

Las cosas con cierta persona iban muy bien. Estuve con ella muchas tardes y muchos fines de semana. Hasta que en octubre le dio miedo la pronta despedida. Mi mejor amigo estuvo de acuerdo. Como yo nunca he vivido una despedida así, tuve que confiar en ellos. Estuve un par de días bastante triste y luego me puse a escribir una canción. Y se me bajó un poco la tristeza.

Evité un robo.

Cambié de look. Varios en la oficina se espantaron. A la semana ya se habían acostumbrado. No fue tan drástico.

En noviembre me confirmaron que sí, me voy a Japón. Y por fin hice mi examen de maestría. Luis vino desde Pachuca a echar porras. Me molesté un poco al saber que no hay graduaciones en diciembre, y que la próxima es en abril... o sea que tendré que dejar una carta poder para que recojan mis papeles.

En diciembre, la "comida de fin de año" de la oficina fue un fin de semana en Cuernavaca. Estuvo divertido. Sigo esperando el CD con las fotos que Isaías prometió darnos el siguiente lunes.

A Andrea se le ocurrió crear BILF. Me sentí muy honrado de ser invitado. Y me volví un vicioso.

Pude comprar muchos regalos de navidad para prácticamente todos mis tíos y primos García. Y creo que a todos les gustaron. :) ¿Cuál crisis?

Tuve contacto con los que se fueron a Japón el año pasado y antepasado.

Aprendí a darles toques eléctricos a mis compañeras del trabajo para molestarlas.

Y tardé como una hora y media en escribir un post lleno de links con todo lo que hice en el año.

Así que tengo muchas personas y cosas que llevarme conmigo para los siguientes años:

  • XanGo y su gente
  • la maestría
  • la beca a Japón
  • las personas de GNP
  • mi nueva fe
  • el blog... y toda la gente que he conocido (o recuperado) gracias a él
  • el japonés y su gente

Mi papá ya empezó a poner canciones más decentes... así que me despido.

Feliz año nuevo!

Enfóquense en todo lo que hagan y NUNCA pierdan de vista sus metas y sueños.

Insomnio

image Mis vecinos tienen fiesta... y se la están pasando muy bien...

De hecho hay uno que canta muy padre.

¡Pero yo tengo que trabajar mañana! ¡Y así no puedo dormir!

Bueno, está bien... no me había puesto a pensar que ya se acabó el año, y hay que revisar las metas logradas, hacer propósitos para el año nuevo, mandar mails cursis, y todo eso. En fin, el momento se prestó para mandar un mail cursi. Espero mañana tener la inspiración para mandar los otros.

Y venir y escribir algo como Lenna.

Pero por si no... Feliz Año Nuevo!

Y todo eso.

Volar

La primera vez que soñé que volaba, mis movimientos eran muy limitados. Lo único que podía hacer era columpiarme en círculos colgando de una cuerda invisible que me sostenía por encima de la esquina que se formaba en la escalera en L que había en casa de mi abuelita. Aunque no podía desplazarme más, fue muy divertido. Recuerdo que pasé un buen rato volando ahí, sobre la escalera. Esa escalera en la que todos los niños que pasamos por ahí (incluídos mis tíos) nos encantaba brincar desde el recibidor hasta ese descanso antes de que la escalera doblara hacia el patio. A mí además me gustaba sostenerme de los barandales cafés de metal incrustados en la pared y levantar los pies, y columpiarme probando la fuerza de mis brazos.

De hecho, la segunda vez que soñé que volaba, fue porque descubrí que al estar sostenido de los barandales, podía soltarme de una mano y mantenerme sentado en el aire, siempre y cuando me agarrara del otro barandal. Así, fui recorriendo toda la escalera flotando, sin bajar los pies, sosteniéndome de sólo un barandal. Y al poco tiempo descubrí que podía hacerlo en todos lados, agarrándome de cualquier barandal o pretil. Siempre manteniendo las piernas cruzadas, sentado en el aire, e impulsándome poco a poco con las manos.

La tercera vez que volé en mis sueños, fue porque en la secundaria íbamos a tener una excursión o algo así, y cuando me desperté era muy tarde. Así que puse mi almohada frente a mí, horizontalmente, y me agarré fuerte de ella, sosteniendo fuerte las orillas como lo hacía cuando llevaba el carrito del súper, tomaba vuelo y subía los pies. Así, recargué el peso de mi cuerpo sobre la almohada y me impulsé hacia adelante. Mi almohada se mantenía volando a metro y medio del piso, sosteniendo mi peso, y se desplazaba cada vez más rápido conforme iba empujando con un pie. Pronto estaba volando sobre las azoteas de los edificios, haciendo unos valientes saltos de uno a otro, y pude llegar a la escuela justo cuando todos se estaban subiendo al camión. Lo que no me fijé es que no llevaba puestos los zapatos.

Así, mis técnicas de vuelo se han ido perfeccionando. Cada vez soy más libre, y cada vez es más fácil. De un tiempo para acá puedo volar por mí mismo, sin cuerdas, ni barandales, ni almohadas. Solamente mantengo la respiración, me concentro, pujo un poco, y ¡listo! Empiezo a flotar. La clave aquí es confiar y no tener miedo. Al principio cuesta un poco de trabajo, porque mi mente dice "esto no es cierto", y entonces toco el piso. Pero en cuanto pierdo el miedo, empiezo a levantarme cada vez más. Ahora sólo es cuestión de concentrarme en ir hacia adelante, y así empiezo a agarrar velocidad. Ya casi lo domino.

Anoche, por ejemplo, estaba en una especie de día de campo. Creo que todo estaba bastante aburrido, y a lo lejos se oían voces de unas chicas divirtiéndose. Qué mejor manera de desplazarse que volando. Logré levitar, pujando como describí arriba, y luego empecé a desplazarme a una gran velocidad, al raz del suelo. Eso es divertido. Y más fácil. Es más fácil volar cerca de superficies (suelo o paredes), porque así siento cómo con mi fuerza voladora empujo contra ellas y me mantengo seguro, tranquilo, y eso evita que caiga. Pero la verdad es que puedo alejarme del piso y paredes también. Anoche, por ejemplo, me concentré y pude desplazarme verticalmente, a una velocidad considerable, y me elevé bastante. Creo que nunca me había elevado tanto al volar. Se siente tan bien... Sólo por diversión, bajé rápidamente y de nuevo volé horizontalmente, boca abajo, a unos 30 cm del piso, como a unos 50 km por hora, con los brazos pegados al cuerpo para no perder velocidad. Podía sentir la humedad del pasto y ver las partes con tierra. Así, con tanta velocidad, es más fácil hacer una curva hacia arriba y de nuevo levantarse, como a unos 10m de altura.

Así llegué una terraza, donde había unas chicas muy guapas, que tenían una parrillada. Usaban shorts blancos, blusas ligeras de colores lisos para el calor, y parecían buenas personas.

Y desperté.


Curiosamente, hoy un amigo de mi papá le regaló un helicóptero de radio-control, y en la tarde pasé un buen rato intentando hacerlo volar, hasta que se le acabó la pila. Bueno, no se puede volar mucho un helicóptero dentro de la sala, pero sí logré mantenerlo flotando estable varias veces.

Pero no se acerca para nada al sentimiento de volar realmente, como en mis sueños.

Algún día tendré el dinero y la creatividad suficiente para hacerlo. Algo así como le hace David Copperfield. Cuando lo logre, prometo contarles.

Y presentarles a las chicas guapas de la terraza.

Navidad satánica en BILF

Hoy celebramos (se supone) el nacimiento de Jesucristo.

Pero BILF se puso un poco satánico:

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Huuuy....

Por eso no me gustan los contadores.

 

Feliz Navidad a todos.

Espero que Satan Santa les haya traído muchos regalos.

Nostalgia después del viaje

Siempre he sido muy nostálgico. Me adapto muy fácilmente a situaciones nuevas, pero también las extraño mucho en cuanto terminan. Durante mi vida he tenido la suerte de realizar varios viajes "especiales" en el sentido de que no me fui solo a turistear, sino que de alguna manera llegué a formar parte de un grupo, convivir con ellos mucho tiempo en preparación para el viaje, y luego allá formamos una relación muy padre.

El intercambio en la primaria: tres semanas en Cincinnati, acompañado por 10 compañeros de la escuela y otros tantos gringos que ya habían venido, precedidas por un par de meses de reuniones y de salir a pasear con nuestros invitados. Las Olimpiadas de Matemáticas en Argentina y en Oaxaca, después de varios meses de entrenamientos con competidores que terminaron siendo amigos. Incluso el viaje a Chiapas con la obra de teatro Esto es Amor, después de tantos meses de ensayo --aunque ahí no me encariñé tanto con la gente--, y la boda de Indrani en Canadá hace poco --aunque ahí no hubo tanta convivencia con el mismo grupo desde antes, ni era yo de los protagonistas del viaje. Pero en cada uno de ellos hubo al menos un momento --en ocasiones duró un par de días; en otras, un par de meses-- en el que me quería aferrar a las fotos y a los recuerdos, en que no quería regresar a "casa", en que no quería soltar a la gente con quienes viví allá.

Siempre me pasa. No quiero regresar.

Siempre me pasa, que quiero regresar. Regresar allá, pero al mismo hotel, al mismo cuarto, con la misma gente. Al mismo momento.

Por fin me empezaron a soltar datos sobre la logística para irme a Japón. A cuentagotas. Lo único que hicieron fue ponernos en contacto por correo con la gente que se fue el año pasado.

Sólo eso.

Empezaron a llegar los correos. Que si hay que llevar antitranspirante porque allá no hay. Que si el dinero de la beca alcanza bien si te administras. Que si la hora de llegada a los dormitorios es a las 11pm, pero después puedes entrar por la puerta de atrás, mejor conocida como La puerta de los latinos.

Por ahí entre los mails se coló un video en Youtube, de la gente que fue en 2007. Por curiosidad y emoción, fui a verlo. Y de ahí fui a otro. Y luego a otro. Casi todos de cuando estaban a punto de regresar.

Desde hace tiempo estoy muy emocionado por mi viaje a Japón. Por ver las cosas de allá, y conocer los lugares, y lo que voy a aprender. Hay algo que no había tomado en cuenta. La gente. La gente que se va de aquí conmigo. La gente latina que voy a conocer allá y con quien voy a compartir mucho tiempo.

Después de un buen rato de estar viendo videos, estos chavos lograron contagiarme de su nostalgia. Todavía faltan 3 meses para que me vaya, y ya siento nostalgia. ¿Cómo es posible que me transfirieran ese sentimiento?

Esa nostalgia "falsa" es buena. Esa nostalgia que no es mía, sino de los compañeros de JICA '07, y que yo adopté por un momento, me servirá para nunca olvidar que debo de disfrutar al máximo cada momento oriental.

Ya recuerdo con orgullosa nostalgia cuando decidí entrar a clases de japonés en la AMJ, en esos salones apretaditos... Cuando busqué para mi tesis un tema que tuviera que ver con el curso... Cuando entré a las clases en el ICMJ... Cuando decidí renunciar a hp y decirles a Roberto y Erik "me voy a ir a Japón"... Cuando escribí en el hi5 mi perfil, "buscando una beca para ir a Japón..." Cuando le advertí a todo mundo en GNP que algún día no muy lejano me iría...

Hace un año... aún recuerdo lo que estaba haciendo hace un año. No fue hace mucho.

Dentro de un año ya habré regresado. Y estarán viendo videos como éstos, pero etiquetados "jica09", grupo del cual ya formo parte.

Definitivamente tengo que conseguir una buena cámara.

Hace no mucho tiempo alguien me dijo que no quería iniciar una relación por el dolor que implicaría terminarla. Y mi mejor amigo apoyó su opinión. Hoy, por un instante, un par de neuronas --que fueron secundadas por un par de fibras cardíacas-- tuvieron miedo de empezar el viaje, por la nostalgia que tendré cuando termine. Esas dos neuronas ya fueron debidamente sacrificadas, y ahora estoy más emocionado que nunca por partir.

Pronto seguramente empezarán a aparecer aquí nombres como Jesica, Juan Manuel, Miguel Ángel, Kary, Roger, Luis... y quién sabe qué otros nombres de otros países. Pronto, los escritos estarán etiquetados "desde Japón". Pronto estaré aquí.




Y todo empezó un día a mediados de 2006, con un póster que vi en el CIDE, el día del examen profesional de Indrani. "Convocatoria 2006. JICA-CONACYT. Programa de intercambio México Japón..."






Enlaces relacionados (si los ponía en el texto se me iban a distraer más)

Exposición de Arte Urbano

Grupo Nacional Provincial los invita cordialmente a su exposición permanente de Arte Urbano in situ, que se encuentra en las instalaciones de Av. Cerro de las Torres, en el Edificio Sur, en los pisos primero y segundo.

Más específicamente, en los sanitarios de caballeros.

A continuación encontramos algunas de sus obras más representativas:

12-15-08_1618

Título: Platero
Autor: Anónimo
Técnica: Bolígrafo sobre dispensador de papel higiénico.
Medidas: 8cm x 8cm
Año: 2008

12-18-08_1549

Título: El oficinista
Autor: Anónimo
Técnica: Bolígrafo sobre dispensador de papel higiénico.
Medidas: 8cm x 8cm
Año: 2008

12-18-08_1550

Título: Floppy *
Autor: Anónimo
Técnica: Bolígrafo sobre dispensador de papel higiénico.
Medidas: 8cm x 8cm
Año: 2008


* Esta obra se encuentra actualmente en proceso de restauración.



La entrada es gratuita.
Con credencial de estudiante o de empleado de GNP se hace un 50% de descuento.

Favor de no llevarse el papel de baño. Le quita presentación a las obras.

¿Cómo llega Santa Claus?

image No recuerdo mi primer regalo de Santa Claus. Recuerdo unas fotos donde aparezco jugando con mi primer regalo de Santa Claus. Una casita de juguete, con un techo verde de dos aguas muy alto. Adentro vivían unos personajes ovoides, sin piernas. Con capacidades diferentes, supongo.

Recuerdo algunos regalos, pero no todos. Un carrito de pedales --un par de neuronas por aquí comentan que fue a los 4 años, pero no lo recuerdo--, una pistola de agua con tanque tipo mochila, unos Cazafantasmas.

Siempre he sido muy inocente. Recuerdo que una Navidad le pedí a Santa Claus la colección completa de los juguetes de Los Cazafantasmas. Curiosamente, esa Navidad, en la noche del 24, fue mi Tía Maruca la que me regaló muchos de esos juguetes. Yo estaba muy feliz, mis papás muy sorprendidos. Ese año Santa sólo me trajo un par de muñecos que faltaban para completar la colección, y otros juguetes que no venían al caso y que yo no había pedido. Un par de años después, al ir al cumpleaños de un compañerito de la escuela, mi mamá sacó de un clóset un Cazafantasmas --que yo ya tenía-- nuevecito. "Para que le lleves regalo..." - "¿Y eso por qué está ahí, mamá?" -"Ah, este... sobró de otro regalo que compramos para... emmm... el hijo de una compañera del trabajo."

El primer regalo que realmente recuerdo fue mi primer Nintendo, a principios de la primaria. En ese entonces ya había algo que me empezaba a sonar raro. ¿Cómo le hace Santa Claus para entrar a la casa? Si ni chimenea teníamos. "Por la ventana", creo que me contestaron una vez mis papás. Aunque había algo que no me cuadraba; desde chico tenía cierta noción de las leyes de física, aunque no las conociera en persona.

"En fin, si Dios existe, y hace cosas mágicas, no veo por qué Santa Claus no habría de existir. Han de ser parientes. O de la misma especie al menos." Con esa idea me trataba de distraer yo solito para no darle vueltas al asunto. Para qué tratar de arreglar lo que funciona bien así como está.

En esas épocas me llevaban muy seguido a la casa de una amiga de la oficina de mi papá. Mis papás se llevaban muy bien con ella y su esposo. Ellos tenían dos niñas, llamémosles.. Janette Lara, que era de mi edad, y su hermana pequeña Margaret. Su casa era de esas casas antiguas con techos de madera muy altos y recámaras oscuras construidas una tras otra, de manera que tenías que pasar por el cuarto de las niñas para llegar al cuarto de los papás, y luego al baño. Sobre ese baño recuerdo que no tenía puerta, y una vez Janette me llamó para decirme algo y cuando yo me asomé apenas se estaba empezando a levantar los pantalones.... pero bueno, esa es otra historia.

Una vez Janette me comentó que una noche de Navidad oyó que alguien se tropezaba en su cuarto, y al abrir discretamente los ojos vio que era su papá con los regalos que al día siguiente aparecieron sobre el árbol. Aunque por mi cabeza pasó la posibilidad de que estuviera mintiendo, o que hubiera sido una confusión (tal vez llevaba otras cosas y ella pensó que eran los regalos), de alguna manera eso concordaba con las leyendas urbanas que había en la escuela sobre que los papás eran Santa Claus. Siempre supuse que quizás el barbón sí necesitaría un poco de ayuda de los papás. De cualquier manera, sabía que esos niños que me decían eso no se portaban realmente muy bien, así que era muy probable que en realidad Santa Claus nunca les trajera nada, y realmente fueran sus papás los que tuvieran que llenar el hueco.

Con los Reyes pasaba algo parecido.

imageRecuerdo un año que tanto a Santa Claus como a los Reyes les había pedido el Equipo de los Cazafantasmas. Santa Claus me trajo una pistola de agua (la que dije hasta arriba), que, según mis papás, era bastante parecida. Yo sabía que Santa no me había querido chamaquear, sino que simplemente le pareció que podría divertirme con la pistola de agua. Aunque no tuviera nada que ver. El siguiente 6 de enero, aparecieron sobre mi zapato la caja del Adivina Quién, y un par de casitas de los Micro Machines.

Fui a casa de mi abuelita, como cada 6 de enero, y llevé mis nuevos juguetes, aunque un poco desilusionado porque no hubo Proton Pack ese año. Recuerdo que en ese entonces una de mis tías tenía un puesto de juguetes en un mercado, o algo así. Durante la comida, mi papá y mi tía se desaparecieron, creo que para comprar refrescos o algo. Más tarde, recuerdo que una de mis primas grandes (hija de esa tía) empezó a decirme, "Seguro que no te trajeron el equipo de los Cazafantasmas?" -"Sí, seguro... sólo estaba el Adivina Quién y los Micro Machines" -"Pero... revisaste bien? no te lo habrán escondido?" Mi papá agregó, "O a lo mejor estaba sobre la caja del Adivina Quien, y como estaba haciendo 'rampa' por estar sobre el zapato, el Equipo se resbaló y quedó bajo la cama".

Al llegar a casa, lo primero que hice fue checar bajo la cama. Efectivamente, ahí estaba el Equipo Original de los Cazafantasmas. Con trampa y todo. Justo lo que había pedido. ¿Cómo supieron que iba a estar ahí?

Durante mis primeros años de escuela, recuerdo que el 6 de enero no teníamos clases, para poder jugar con los regalos de Reyes. Sin embargo, un buen día se les ocurrió que ya no sería así. El 6 de enero habría clases.

Ese año, el domingo anterior desperté con la sorpresa de que habían aparecido regalos sobre mis zapatos, con una bonita carta que decía algo así como

Querido Javier:

Este año ya son muchos los niños a los que les tenemos que dejar regalos, así que decidimos hacer un sorteo y empezar a entregarlos desde antes a los niños que, como tú, salieron sorteados.

Felicidades

Melchor, Gaspar y Baltazar.

La carta estaba impresa en computadora, A COLOR. En ese entonces, eran muy raras las impresoras a color. Al menos en las casas. Quizá una que otra oficina tendría una, pero lo dudo mucho.

Me dio mucho gusto poder jugar con mis regalos ese día, pero... había algo que no cuadraba.

Un par de años después, estaba en clase... creo que estábamos haciendo algún ejercicio en el cuaderno, y la maestra platicaba con los de hasta adelante. Eran principios de diciembre. Oí que algo dijo la maestra sobre que guardó los regalos de Santa Claus de sus niños en el clóset, para que no los vieran. O algo así, que no entendí bien...

Otro día íbamos en el coche, después de haber visitado a mi abuelita, y siempre le dábamos aventón a unas viejitas amigas de la familia. Una de ellas me preguntó

"Y tú ya sabes quién es Santa Claus, ¿verdad?"

Ya para entonces había hilado todos los cabos. En voz baja contesté:

"Sí, ya sé.... pero no les digo, para no desilusionarlos..."

Viendo el lado bueno

Hace un par de días ya había decidido que lo siguiente que aparecería aquí sería un post quejoso-optimista sobre lo mucho que odio el tráfico de la Ciudad de México.

(Quejoso-optimista: parte de mi filosofía de vida. Si te vas a quejar de algo, no lo hagas describiendo todo lo que odias. Mejor describe cómo es que debería ser.)

Sin embargo, hoy fue un buen día, y como no tengo nada mejor que escribir, lo voy a compartir con ustedes.

Después de que desperté, me volví a dormir, volví a despertar, me bañé y me vestí de prisa, salí del departamento. Pensando en lo que tenía que hacer en el día, cerré las dos llaves de la puerta. Caminé el pasillo, llamé al elevador... y el condenado elevador no llegaba. Se tardó... se tardó... se tardó.

Después de como uno o dos minutos, abrió la puerta... y en ese momento me cayó el veinte de que hoy no tenía que cerrar las dos llaves porque viene la señora de la limpieza. Regresé a abrir la de arriba. Si hubiera llegado el elevador pronto, no me hubiera acordado... y luego todo el día hubiera tenido el cargo de conciencia de que la pobre señora hizo su recorrido de una hora desde su casa para encontrar la puerta cerrada y tenerse que regresar.

Caminé a la pensión. Llegué justo a tiempo para sacar el coche a la hora, para que no se enojen. ¡Qué tonto! ¡Los libros de mi asesor! Hoy voy a ir al Tec, se los tengo que llevar. Ni modo, a darle en el coche toda la vuelta a la cuadra, meterlo tantito al garage, subir corriendo por los libros --y pues ya de una vez, mi carpeta de Xango por si se necesita--, y bajar de nuevo.

Oh, pequeño detalle: al darle la vuelta a la cuadra, ahora sí pude tomar el carril de la derecha de Xola. Cuando salgo de la pensión, me tengo que ir por el izquierdo, y por los carriles del nuevo Metrobús (que ahorita sólo los inteligentes lo ven, como las ropas del emperador) no puedo dar la vuelta a la derecha en Cumbres de Maltrata... tengo que dar una vueltotota por otras callecitas. Pero ahora que venía en el carril de la derecha sí pude darme la vuelta directo sin tener que esquivar taxis y microbuses.

Llego a la oficina... mi computadora murió ayer. Hablo de nuevo a soporte y me dicen que "como ya hay que hacer reemplazo del equipo, y hay que ver disponibilidad en almacén, sí va a tardar un rato..." (ahi pa' Navidad). Peor aún porque el programa que usamos (Edinat) está algo obsoleto y necesita Windows 2000 para correr bien, (en XP ya no jala bien) y ya quieren poner XP en todas las computadoras.

Inteligentemente, llevé mi laptop a la oficina. Pasarme todo el día intentando echar a andar todos los programas que uso en mi lap (incluyendo el mencionado Edinat... en Windows Vista) fue bastante más entretenido y retador que estar esperando todo el día un correo confirmando que Área Técnica ya decidió las especificaciones del proyecto y que puedo empezar. Finalmente logré echar a andar casi todo, digamos como al... 80%. Sí; el programa que no funcionaba bien en Windows XP y con Word XP, lo hice funcionar casi completo en Windows Vista y con Word 2007.

Aplausos.

No sé por qué salió al tema, pero mi compañera de junto, Reyn---digo, Rigoberta (no le gusta que publique su nombre en internet) se quejó de que no podía mover su computadora del trabajo (una laptop) porque está amarrada con uno de esos candados de combinación, que puso alguien que ya no trabaja ahí y ya nadie sabe cuál es la combinación.

Yo recordé que en Canadá a Gaby se le olvidó la combinación de su maleta... y con un poquito de tacto y paciencia, logré abrirla.

Así que me puse el reto de intentar abrir el candadito éste. Al principio me iba a dar por vencido (la maleta tenía tres dígitos, y éste, cuatro... y mi método comienza por probar todos los números desde el 001 hasta que se empiecen a sentir diferentes los cambios), pero finalmente en menos de 3 minutos logré abrir el candado. Así, sin forzarlo ni nada. Simplemente poniendo atención a cómo se sentía cada ruedita al girar y presionar el botón. Y lo abrí. 1087.

Aplausos.

Mi única invitada para el plan de negocios de hoy en la noche me canceló. Pero eso significó que ya no tenía que pasar por ella... y entonces que podía irme al tec directo desde el trabajo.

Así que, en vez de pasar 30 min en el tráfico de la oficina a mi casa, y luego 1hr 20min de mi casa al tec (debería ser menos pero a esa hora hay mucho tráfico), sólo perdí 25 min de la oficina al tec. Allá, tuve tiempo de ir a presionar por mi diploma de especialidad que me deben desde hace dos años y medio, terminar de leer un libro que me regalaron, tomar un café, dejar en la oficina los libros de mi asesor, y platicar tantito con Andrea en el msn.

Estuve platicando con ella sobre las penas que le han estado aquejando. Aunque la conversación fue corta, quiero pensar que algo le dejé.

Ya después, Carrillo me había pedido que yo diera el plan de negocios. Supongo que lo di muy bien, porque al terminar dos personas decidieron inscribirse. Una ya medio sabía, pero el otro llegó sin saber nada... y con sólo oír mi plática se convenció. Qué bueno que llevé mi carpeta, porque Chava sólo traía una copia de la solicitud.

Aplausos.

De regreso a mi casa, en la lateral de Periférico antes de salir a Tlalpan, se me cerró medio feo un camión de esos que transportan coches. Traía hasta atrás un Cordoba plateado. Quiero uno de esos... nomás que rojo. Y arriba traía otro que se veía bonito... pero no supe qué modelo era. De hecho, traía un "parche" blanco pegado alrededor de la chapa de la cajuela... y otros dos a los lados junto a las calaveras. Intuyo que se trata de un modelo nuevo, súper secreto, que nadie debe saber que existe aún, y por eso le taparon el logo y el nombre del modelo. Y yo fui el primero en todo el mundo en verlo. Estaba padre.

Moraleja: Si del cielo te caen limones, haz limonada.

Películas

¿Qué tienen en común:
  • Harry Potter
  • Superman (las películas)
  • Indiana Jones
  • Jurassic Park
  • Tiburón (Jaws)
pero no:
  • Batman
  • El Señor de los Anillos
etc?

Para mí era muy obvio. Todavía agregué como ejemplos Star Wars, E.T.,.. y olvidé Encuentros Cercanos del Tercer Tipo. Más antiejemplos: MIB, Spiderman... mmm no sé.

Tuve a varios compañeros de la oficina sumamente intrigados por unos 5 minutos mientras yo me negaba a darles la respuesta... hasta que Victor medio le atinó.

Pero todos me vieron con cara de what cuando les dije la respuesta. Y con gesto de "eres un ñoño", "a mí qué me importa", "¿para eso me hiciste perder mi tiempo?" y hasta "no tiene sentido que las relaciones así". ¿Cómo que no tiene sentido? ¡Si es lo mejor de esas películas!

Aparte, ustedes perdieron su tiempo solos. Si fueran cultos hubieran respondido en un segundo :P.

Kwancha, desde luego, contestó sin necesidad de pensarlo, también haciendo cara de "pues es obvio, no?"

Lo peor es que un par de ellos se consideran fans de Star Wars. ¿Qué clase de fan de Star Wars no sabría la respuesta?


(Edit: Youtube quitó el video, pero el autor lo subió a su Facebook)


Tan obvio como decir que qué tienen en común Spiderman, MIB, The Nightmare Before Christmas, Los Simpsons,...


Supongo que una de mis principales características es que me fijo demasiado en la música. No sólo de las películas, sino también de videojuegos, comerciales, y hasta los celulares que suenan en la oficina. En verdad, luego me pongo a tararear y percusionar en el escritorio cuando empieza a sonar un celular con el típico "turirururí..... turirururirip, dip, dip, dip, dip, dip, turirururirip, dip, dip, dip, dip, dip, turirururi duriduriru, duriruriru, ..."

Y otra característica que tengo es que a veces me gusta escribir en el blog aunque no tenga nada inteligente o creativo que decir.

Ya les debo varias....