A lo siguiente que nos vimos forzados a acostumbrarnos al llegar, fue a separar la basura. La mayoría ya estábamos acostumbrados a separar en México, al menos en la división básica: Orgánicos / Inorgánicos.
Sin embargo, aquí la primera división básica es diferente, algo mucho más pragmático. Basura quemable (moeru gomi) y basura no-quemable (moenai gomi). En la mayoría de los lugares también se agregan las clasificaciones de latas y botellas de plástico. Y a veces también se separa el papel. Es importante, por cierto, a las botellas de plástico quitarles la tapa y la etiqueta para echarla a la basura quemable. Todas las etiquetas de las botellas de plástico traen un precorte vertical para poderlas arrancar. Todo esto porque hay un gran esfuerzo en reciclar la basura (teniendo tan poco territorio, no quieren desaprovecharlo en tiraderos).
En el McDonald's hay una división de la basura un tanto más McDonaldesca, basada en un criterio que aún no acabo de entender pero por el que nunca me he preocupado, ya que las tapas tienen dibujitos para que no te confundas. Hay un tercer recipiente para que eches los hielos y todo el refresco que no te tomaste.
Ah, ya lo entendí. Es cartón / plástico.
Es difícil encontrar basureros en la calle. Normalmente hay basureros para latas y/o para botellas junto a las máquinas de bebidas (que las hay en cada esquina, como los puestos de tacos), pero nada más. En las estaciones de tren sí hay de todos, normalmente. Las calles por lo general están bastante limpias, pero no tanto así como impecables. En algunas zonas sí llegas a encontrar bastante basura.
Casi en ningún baño público hay toallas de papel. En todos lados lo que hay es secadores de aire, y el más común tiene una forma diferente a la que estamos acostumbrados, bastante rebuscada diría yo. Hasta ahora, sólo he encontrado dos baños con toallas de papel. (Un lavabo en el comedor del AIST y el baño de la planta baja de JICA Nagoya).
Curiosamente acá en Tsukuba los baños públicos que más uso (de los pasillos de JICA y del AIST) no tienen ni secador de aire ni toallas, así que no queda de otra más que secarse en el pantalón. Bastante molesto.
Tanto en los centros de JICA como acá en el AIST, por todos lados hay letreros de "ayudemos a conservar el medio ambiente, apaga la luz cuando salgas". De hecho aquí en el AIST a la hora de la comida y a la hora de la salida dan el anuncio en el sonido de los pasillos (en japonés y en inglés) de que por favor no dejes nada prendido cuando salgas.
Otra cosa que he visto en varios lugares es la restricción del aire acondicionado o la calefacción. El aire acondicionado se puede usar sólo a partir de los 28°C (es decir, no puedes enfriar más abajo de eso), y la calefacción nada más hasta 20°C. Afortunadamente en los cuartos de JICA no tenemos esa restricción. (El problema es que el aire acondicionado de acá está junto a la cama y al escritorio; es bastante molesto, así que mejor no lo prendo).
Mucha gente usa la bicicleta como medio de transporte, y normalmente los trenes son bastante eficientes, salvo en ciudades abandonadas de la mano del Señor diseñador de líneas férreas, como Tsukuba, en cuyo caso hay muchos camiones. Muchas veces los camiones apagan su motor en los altos. La verdad es que en el tiempo que llevo acá (y visitando ciudades grandes como Osaka, Kyoto, Tokyo) nunca me ha tocado ver un embotellamiento. Si hay muchos coches en las ciudades pero no tantos como en la Ciudad de México. Además, la mayoría son coches pequeños, que quiero suponer que contaminan menos.
Y ya en muchos centros públicos se ve que aprovechan la energía solar. Algunos edificios aquí en el AIST y el JICA de Nagoya tienen sus celdas solares (aunque el JICA de Nagoya gasta la cuarta parte de la energía que generan en un bonito display en la entrada que te presume cuánto han generado en el día). Incluso por ejemplo en el Expo Park de Osaka, todas las lámparas funcionan con lo que se almacena durante el día de energía solar y eólica. Incluso leí por ahí que quieren instalar celdas piezoeléctricas en los torniquetes del tren y en algunos puentes para generar electricidad con el paso de la gente y el paso de los coches.
El mundo de todos modos se va a acabar, pero creo que no podremos echarle la culpa a los japoneses.