Post aburrido y mal hecho sobre un día aburrido

Despertar. 9:38. Ver que ya es demasiado tarde para ir con Carrillo. Al fin que ni quería ir. No creo que Luis haya ido. Por lo pronto es más importante encontrar a la gente adecuada. Sí, eso haré hoy. Porque hoy se acaba noviembre... Dormir.

Toc toc, "ya está el desayuno..." Despertar. Sigue siendo demasiado tarde para ir con Carrillo. ¿Qué hay que hacer hoy? Ah, sí, a ver si en la tarde hablo con mis tías. Seguro ellas estarán interesadas. Qué divertido estuvo el karaoke ayer. 10:40. Dormir.

Despertar. Espabilo. 11:43. Me levanto. Apago el calentador de aceite. Seguro afuera hace frío. Salgo. Buenos días. Baño. Alguien dijo algo de desayuno. "Está en el horno". Huevo revuelto con chorizo. Mi papá ve la repetición de las Catafixias. Yo veo The Amazing Race.

Regreso a mi cuarto. Desde hace mucho tengo ganas de jugar Guitar Hero. El viernes llegó mi Xbox reparado. Juego unas cuantas canciones. No, Psychobilly Freakout en Expert aún es demasiado para mí. Pero Sweet Child O' Mine, Jessica, Sin Documentos, State of Massachusetts son divertidas. Hasta con Thunderhorse medio puedo. Intento un par de veces Less Talk More Rokk. No puedo. Ya, ya es tarde. 12:50.

Me meto a bañar.

Ayer fui al karaoke con mis amigos del japonés. Fue muy divertido. Definitivamente cantar me hace feliz. Aunque algo faltó. Alguien faltó. Alguien estuvo ahí, pero... ya no. Allá. Aquí, nadie. Si bien hace una semana me convencí de que no me perdí de gran cosa, ayer... debo aceptar que se veía muy bien.

Pero ya no.

No. Qué flojera. Y hoy de nuevo creo que no me pierdo de gran cosa.

Pero sí, algo faltó. Hubo momentos en que ciertas --otras-- personas me subieron el ego, y eso es bueno, pero... I'm not interested.

Aunque sí, algo faltó ayer.

Salgo de bañarme. ¿Checar correos? Nadie. ¿Qué hago? Otro rato de Xbox. Mmm ayer se quedó el Xbox bajando demos. Veamos. Mirror's Edge. Juego un rato. Interesante. Tomb Raider. Maldito aparato del demonio. Apenas me lo regresan de la reparación, y ya me envició otra vez.
Al rato le enseñaré el Mirror's Edge a mi papá.

Hora de la comida. "¿Puedes ir a comprar unos panes y un paquete de salchichas al Oxxo? Y si quieres tráete dos paquetes de papas, chiquitos..."

"$44.50. ¿Quieres redondear los 50 centavos?" Sí, los redondeamos.

Hot dogs. "Si quieres, quedaron dos pambacitos del otro día..."

Termino de comer. No hay nada que hacer. Me acuesto a ver la tele. No hay nada. Qué aburrido. Duermo.

Despertar. 7:50. Salgo. "Buenos días..."

Chale, ya no hice nada en todo el día. Y hoy se cumple el plazo que me había puesto para cumplir unas metas... que no cumplí. Ni modo. A seguirle a ver cuándo se pueden. Voy al Skydrive con material para el negocio, bajo el libro de Robert Kiyosaki. Empiezo a leer. Me da flojera. Al rato sigo.

"Ya nada más termino esto y merendamos"

Encuentro un correo de una amiga de quien hace mucho no sabía nada. Nada importante. Qué gusto. Pero también es raro cómo han cambiado las circunstancias en el tiempo. Luego le contesto. Me "asomo" al MSN, ahí está. Por su frase, intuyo que está feliz con su novio. Sin comentarios. Mi cabeza empieza a darle vueltas al asunto... y pronto veo que no tiene ningún sentido hacerlo. A fin de cuentas, ya ni la conozco.

El karaoke ayer estuvo divertido. Podría haber estado mejor.

La tarde de hoy podría haber estado mejor también.

Le enseño el demo de Mirror's Edge a mi papá.

Quesadillas. Termina Madagascar. Empieza Willy Wonka y la fábrica de chocolates. "Esta no la he visto.." --"A mí me gustó más la versión anterior..." Comerciales. Naa, así se van a tardar 5 horas en la película. Qué flojera verla.

Regreso a mi cuarto.

Ya se va a acabar el día. ¿Qué hago? ¿Duermo? No estaría mal platicar con alguien en el MSN. No estaría mal jugar Mario Kart o Smash Bros con Andy. Checo mis comentarios del blog. Mi primo me admira. Gracias. Pero no, no siempre consigo todo lo que me propongo. Algunas cosas aún no he podido lograr. La maestría? No es para tanto. En verdad, estuvo un tanto chafa, y mi tesis no quedó tan bien como yo hubiera querido. No es para tanto, por eso ni la presumo mucho.

Ah sí, querían que escribiera un post sobre mi maestría. Sí, serán frases aisladas desde que empecé... pasando por toda la hueva que tenía de seguir la tesis y cuando ya pensaba no acabarla... y terminando con mi sinodal escogiendo al azar un renglón para preguntar sobre él.

Empiezo a escribir...

se me acaban las ideas.

Será más fácil escribir lo aburrido que fue hoy.


...


Listo. ¿Ahora qué?

Instrucciones para abrir un paraguas.

I. Introducción.

Lo felicitamos por haber adquirido su nuevo paraguas telescópico marca StopWaters®. Ahora usted tiene en sus manos un dispositivo de la más alta tecnología. Por favor, dedique unos cuantos minutos a leer este manual de instrucciones para poder garantizar que tendrá la mejor de las experiencias con éste, su nuevo compañero.

Su paraguas StopWaters® cuenta con una tecnología tipo telescopio que lo distingue de los modelos habituales de paraguas. A diferencia del modelo habitual, que es largo y molesto, este paraguas StopWaters® puede retraerse a un tercio de su longitud de operación, por lo que su almacenamiento y transporte se vuelven tres veces más sencillas. Sin embargo, es importante también que usted tenga los cuidados necesarios que se le deben dar a este tipo de instrumentos.

Por ello, le solicitamos observar las siguientes medidas de seguridad:

1. No lo moje demasiado. Aunque su paraguas StopWaters® está hecho para detener la lluvia, no se recomienda nadar o bucear con él. Hacer esto invalida su garantía, y puede ocasionar que el material del que está hecha la membrana se vaya carcomiendo.

2. No lo abra en interiores. Esto no sólo invalida su garantía, sino que le garantiza 3 años de mala suerte. Le recomendamos que no lo intente. Recuerde que en interiores es difícil que llueva. Si tiene problemas de goteras, busque a su distribuidor de impermeabilizantes más cercano.

3. No lo apunte a la cara. Es importante abrirlo en una zona segura, despejada, libre de personas y objetos que puedan romperse. En caso de que sea necesario que usted esté presente cuando el paraguas se va a abrir, tenga mucho cuidado y protégase la cara con ambas manos.

4. No lo use para golpear a otras personas. Pueden salir lastimadas
las aspas del paraguas.

5. En algunos estados, es ilegal portar paraguas si no es temporada de lluvias. Por favor investigue y respete las leyes y reglamentos aplicables en su zona. StopWaters, Inc. No se hace responsable de las actividades ilegales en las que participen sus productos.



II. Partes de su paraguas StopWaters®

A continuación describiremos cada uno de los elementos que componen su paraguas telescópico StopWaters®, a fin de facilitar su uso.

1 - Membrana impermeable.- La parte más importante de su paraguas StopWaters®. Sirve para mantener al agua de lluvia de un lado mientras usted se mantiene del otro.
2 - Mástil.- Su función es facilitar la colocación del paraguas en una posición adecuada para detener la lluvia.(1)
3 - Espinas protectoras.- Los paraguas de manera natural desarrollan estos piquitos en la punta de los brazos sobresaliendo de la membrana como protección ante sus depredadores naturales, al igual que las espinas de un tallo de rosa.
4 - Mango.- Sirve para cubrir la punta del mástil. Se recomienda tomar el mástil por el mango.
5 - Brazos o aspas.- Se extienden y contraen para extender la membrana protectora y así maximizar el área útil de ésta.
6 - Corredera.- Éste es el 'centro de control' del paraguas. Al recorrer la corredera, usted puede abrir o cerrar el paraguas, como se explicará en las secciones III y V.
7 - Cinta y broche de seguridad.- Se utiliza para mantener el paraguas en posición retraída, para cuando no se va a utilizar.

(1) Aunque la posición recomendada es sostener el paraguas por encima de su cabeza, en algunas ocasiones esto puede variar. Vea la sección IV para más detalles.


III. Procedimiento para abrir su paraguas StopWaters®

El procedimiento para abrir su paraguas StopWaters® es muy sencillo, una vez que se conoce el mecanismo y se ha practicado un par de veces. Siga estos sencillos pasos para empezar a disfrutar del poder repelente de lluvia de su paraguas StopWaters®.

1. Tome con su mano derecha el mango, y con su mano izquierda el cuerpo del paraguas, asegurándose de que el mango apunte hacia Usted y la punta apunte lejos de usted.
2. Tire con fuerza, extendiendo el paraguas. Es importante que le dé mas fuerza a mover su mano izquierda hacia el frente que a mover su mano derecha hacia usted, ya que el hacerlo al revés podría ocasionar que se golpee el estómago. Al hacer esto notará que el paraguas empieza a extender su longitud. Siga haciéndolo hasta que oiga un "clic". Usted notará que ahora puede ver un segmento del mástil que antes estaba cubierto por la membrana protectora enrollada.
3. Siga tirando con fuerza hasta escuchar un segundo "clic". Con esto usted debe ser capaz de distinguir dos secciones del mástil metálico. También podrá encontrar entonces la corredera.
4.Busque el broche de seguridad. Usted debe ser capaz de encontrarlo en algún punto alrededor del cuerpo del paraguas. Tire del botón para desprenderlo del cuerpo. Con esto, la cinta de seguridad quedará colgando, y la membrana se desenrollará un poco.
5. Tome ahora el mango con su mano izquierda, y con su mano derecha tome la corredera. Tenga cuidado de esquivar las espinas protectoras, ya que podría lastimarse. Empuje la corredera en la misma dirección del mástil, alejándola de usted. En este momento los brazos se abrirán violentamente; tenga mucho cuidado. Siga empujando la corredera hasta que escuche un tercer clic. Tenga cuidado de no poner sus dedos cerca de la ranura que encontrará en la corredera, ya que al llegar al final del mango saldrá otra espina por esta ranura. Éste es el mecanismo patentado que hace que su paraguas StopWaters® se mantenga abierto sin importar lo fuerte de la lluvia.
6. Felicidades, ha logrado abrir satisfactoriamente su paraguas StopWaters®. Si ha tenido algún problema, repita los pasos anteriores hasta conseguirlo.

IV. Colocación de su paraguas StopWaters®.

Una vez que haya abierto su paraguas telescópico StopWaters®, necesita esperar a que comience a llover para poder usarlo. Si ya está lloviendo, siga las siguientes instrucciones. Si no, por favor espere.

Observe atentamente la lluvia. Notará que está compuesta por cientos --algunos dirán miles-- de partículas que caen del cielo. No se asuste, estas partículas son únicamente gotas de agua. Dependiendo de su lugar de residencia, es posible que esta agua esté limpia. Consulte el sitio de internet www.stopwaters.com/es-mx/clean-water-zones.html para verificar si el agua en su localidad está limpia.
De cualquier manera, debemos advertirle de un problema. Estas gotas de agua mojan. No tema, es aquí donde entra en acción su paragua StopWaters®.

Observe cuidadosamente las gotas de agua. Notará que la mayoría de ellas tienen una trayectoria de arriba hacia abajo. (En caso de que no sea así, consulte el apartado "Cuando no llueve de arriba hacia abajo", más adelante). Para evitar que el agua llegue a tocarlo, tome el paraguas por el mango o el mástil, y oriéntelo en sentido vertical, de manera que la superficie cóncava del paraguas apunte hacia abajo. Ahora colóquese debajo de el paraguas. Esto debe hacerse de preferencia en un área en la que no haya agua cayendo, como bajo una parada de camión, un toldo de una tienda, o algún sitio similar, pero NUNCA en interiores. Esto invalida su garantía y le traerá algunos años de mala suerte.
Una vez que usted se encuentre debajo de la parte cóncava del paraguas, proceda a caminar hacia donde llueve. No olvide llevar el paraguas con usted, manteniéndolo en la misma posición vertical. Notará que la tecnología patentada StopWaters® mágicamente evitará que el agua llegue a usted. Continúe caminando hasta que llegue a su destino.

Cuando no llueve de arriba hacia abajo.
Si no llueve de arriba hacia abajo, primero deberá identificar la dirección desde la cual viene la mayoría de las gotas de agua. Apunte su paraguas en esa dirección, y cólóquese detrás de la parte cóncava del paraguas. Camine llevando el paraguas consigo, manteniéndolo en la misma posición.


V. Cerrar su paraguas telescópico StopWaters®.

Una vez que haya llegado a su destino, será momento para cerrar su paraguas telescópico StopWaters®. El procedimiento es también muy sencillo, y se explica a continuación.

1. Ubíquese en una zona seca. Para asegurar la efectividad de su paraguas StopWaters®, es necesario que lo mantenga en la posición mencionada en la sección VI todo el tiempo que esté en una zona de lluvia. No intente cerrarlo si aún se encuentra en una zona de lluvia.

2. Ponga el mástil en posición horizontal, de manera que la membrana quede al lado suyo, cuidando no mojar o lastimar a otras personas. Sacúdalo un poco para quitar el exceso de agua.

3. sosteniendo firmemente el mango con su mano izquierda, busque la ranura de la corredera. Encontrará una espina que la atraviesa. Sosteniendo la corredera con su mano derecha, use su dedo pulgar derecho para presionar la espina. La corredera se soltará de su lugar y se retraerá un poco.

4. Alejando la cara de las espinas, jale la corredera con su mano derecha hacia usted. Los brazos se doblarán, contrayendo la membrana.

En este punto resulta conveniente llevar el paraguas StopWaters® a un lugar seco para escurrirlo. Siga los pasos 5 y 6 de la sección III para abrirlo, y colóquelo en el piso, hasta que se escurra totalmente. Una vez que esté seco, repita los pasos 1-4 de esta sección y continúe con los siguientes:

5. Busque la cinta de seguridad que se encuentra colgando de la membrana. Observe la posición del broche. Rodee el cuerpo retraído del paraguas con la cinta completamente, de manera que llegue a cerrarse el broche. Presione firmemente.

6. Tomando el cuerpo del paraguas con la mano derecha, y el mango con la izquierda, presione firmemente para retraerlo a su posición original. Tenga cuidado de no lastimarse los dedos de la mano izquierda al hacerlo.

Una vez que haya seguido estos pasos, ha cerrado correctamente su paraguas StopWaters®.

Le recomendamos que practique los procedimientos de las secciones III, VI y V varias veces hasta que se sienta en confianza de hacerlo. Recuerde que la práctica hace al maestro.



Solución de problemas

Problema: Intento correr la corredera, pero el paraguas no se abre.
Causa: El broche de seguridad sigue cerrado.
Solución: Suelte el broche de seguridad. Consulte la sección "Cómo abrir su paraguas" de este manual

Problema: Estoy sosteniendo el paraguas, pero aún así me estoy mojando.
Causa: No está lloviendo de arriba para abajo.
Solución: Sostenga el paraguas apuntando a la dirección de donde viene la lluvia.
NOTA: en caso de lluvias muy severas, es probable que necesite adquirir el accesorio FullCover® para protegerse correctamente de la lluvia. Visite la página www.stopwaters.com/es-mx/accesories/fullcover.asp para obtener más detalles.

Problema: La parte cóncava del paraguas no apunta en dirección del mástil.
Causa: Un viento fuerte o algún otro imprevisto ha dañado severamente las aspas de su paraguas.
Solución: Su paraguas necesita servicio técnico. Por favor llévelo a su sucursal StopWaters® más cercana.

Problema: Estoy parado bajo la membrana, y llueve de arriba para abajo, pero aún así me estoy mojando.
Causa 1: La membrana está dañada.
Solución 1: Su paraguas necesita servicio técnico. Por favor llévelo a su sucursal StopWaters® más cercana.
Causa 2: No es la lluvia lo que lo está mojando.
Solución 2: Su paraguas StopWaters® sólo lo protege contra la humedad de la lluvia, mas no contra accidentes personales.

Problema: Estoy sosteniendo el paraguas abierto correctamente, pero no hay diferencia alguna entre estar abajo de él o lejos de él.
Causa: No está lloviendo.
Solución: Espere a que empiece a llover e intente de nuevo.


Para cualquier otro problema consulte a nuestros técnicos especializados en tecnología paraguológica al 01-800-STAY-DRY.


No te enamores de mí

Letra y Música: Javier Ruiz García
octubre - noviembre 2008



¿No jala el Play? Baja el mp3 de aquí.



Si te gusta más un 'nunca' que un 'adiós',
entonces no te enamores de mí.
Si crees que nuestros caminos deben ser dos,
entonces no te enamores de mí.
Si no quieres arriesgarte a intentarlo,
y prefieres dejarlo como está,
si no te he logrado yo conquistar
no te enamores de mí.

Si prefieres no saber cómo pudo ser
entonces no te enamores de mí.
Si tú quieres sólo un amigo tener
entonces no te enamores de mí.
Aunque sientas que en otro momento
tal vez lo nuestro pudiera funcionar,
la verdad yo no lo puedo jurar,
no te enamores de mí.


No, por favor no te enamores de mí.
No, no, mi amor, no te enamores de mí.
Porque sé que esto no duraría para siempre,
porque sé que pronto va a terminar.
¿Para qué perder el tiempo, mi amor?
No te enamores de mí.


Si es que él se ha llevado tu corazón
entonces no te enamores de mí.
Si su viaje parecía no tener razón
entonces no te enamores de mí.
Aunque yo te prometiera contigo estar
y que nada nos podría separar,
si tú tienes miedo de comenzar
no te enamores de mí.


No, por favor no te enamores de mí.
No, no, mi amor, no te enamores de mí.
Porque sé que esto no duraría para siempre,
porque sé que pronto va a terminar.
¿Para qué perder el tiempo, mi amor?
No te enamores de mí.



Si la vida te ha enseñado que no hay que amar
entonces no te enamores de mí.
¿Una despedida no podrías soportar?
Entonces no te enamores de mí.
Aunque todavía nos queda algún tiempo
y completo yo te lo pueda dar,
si tú no te atreves a aprovechar
no te enamores de mí.


No, por favor no te enamores de mí.
No, no, mi amor, no te enamores de mí.
Porque sé que esto no duraría para siempre,
porque sé que pronto va a terminar.
¿Para qué perder el tiempo, mi amor?
No te enamores de mí.


No, por favor no te enamores de mí.
No, no, mi amor, no te enamores de mí.
Porque sé que esto no duraría para siempre,
porque sé que pronto va a terminar.
¿Para qué perder el tiempo, mi amor?
No te enamores de mí.

Yo prefiero estar contigo un momento,
aunque nunca más te vuelva a ver;
mas si tú no tienes nada que dar
no te enamores de mí.

Próximamente: un post musical

Estimados lectores no tan imaginarios: les he fallado. No sé cómo me atrevo a llamarle a esto un "blog tecnopoético ingenieril MUSICAL" si hace como 2 años que no pongo nada musical. (Bueno técnicamente es menos tiempo).

No busco dar una cátedra sobre la buena música actual o sobre la evolución de esta forma de arte; eso se lo dejaré a los Ninjamigos. Así como me esfuerzo en que todo el contenido que ven aquí sea creaciones mías y no textos de otros autores (para eso tengo el cuadrito de recomendados... y por eso he quitado algunos posts de videos y esas cosas), del mismo modo la idea desde el principio fue que el presente sería también un espacio para yo compartir lo que surja de mis cinco neuronas musicogénicas.

Es decir, que el siguiente post será la respuesta a esa pregunta que puse antes: "¿nde REsarcir MIs FAllas?" y con todo el sentido pues ha sido una falla musical (ya le pescaron?).

En ese esfuerzo, aproveché algunos eventos recientes que algunos conocen (y que otros podrán intuir si han sido lectores asiduos) para inspirarme y escribir una canción. Desde luego que no está basada 100% en los hechos, pero fue una buena idea para empezar.

Supongo que ustedes tienen muy bonita letra escribiendo sin ver mientras manejan...Así, aproveché el tráfico rumbo a la oficina el viernes de cuando todavía no era noviembre para construir algunos versos, y luego empezar a garabatear algunas frases en un cuaderno que tenía a la mano (sí, en pleno Tlalpan, por qué no), hasta que salieron unas cuantas estrofas. Un par de estrofas más en la oficina.


Sábado 1o no hubo Aguas Locas, así que aproveché la noche para refinar la línea melódica. Lunes en la regadera crear el coro (lo estuve repite y repite y repite para que no se me olvidara mientras me secaba, hasta poder llegar --aún en toalla-- a la computadora y grabarlo), y, después de darle orden a todo, listo, quedó una bonita canción.

Ahora bien, sería muy chafa de mi parte decirles "miren, me quedó bonita. Aquí está la letra, e imagínense la melodía." No, no. Un blog de excelencia como el que busco tener (jeje) merece que puedan no sólo leer la canción, sino también escucharla. Así que estuve toda la semana tratando de decidir como por dónde quiero llevar el estilo de la canción, y decidir los arreglos. Un par de noches recordando cómo se le hace para grabar en el teclado y conectarlo MIDIcamente a la computadora, y aprendiendo a usar el Cakewalk 9.

Así que por fin, después de 8 días de trabajar en la canción, finalmente hoy les puedo decir que:

aún no está lista.

PERO

en el proceso de reaprender a usar mi teclado y limpiar la memoria, me encontré con otra melodía que grabé hace muucho y que la había dejado ahí.

Y la pasé a la computadora y ahora la pueden bajar de >>aquí<<.

Evidentemente es un trabajo inconcluso. Podrán notar que está grabada de corrido y sin edición alguna más que la grabación de un canal sobre otro. En ese momento ni le puse título ni nada, pero me suena como nostálgica... no tengo idea de cuándo la hice, pero me imagino que pudo haber sido en algún momento entre que estaba por graduarme y cuando trabajaba en hp.

¿Cómo la ven oyen?

Espero ya los primeros días de la semana terminar de grabar la otra (ésa sí lleva voz y todo).

Sandwich gratis

¡Buenos días, jefa! ¿Qué le doy, jefa? Unos chilaquilitos, taquito de guisado, tengo huevito revuelto, costilla de cerdo, longaniza, tinga... ya sabe, es taco grande, es realmente taco Y guisado, desayuno completo...

Déme uno de longaniza por favor.

¿Nada más, jefa?

Sí, nada más.

¿Algo de tomar? Un juguito de naranja, de zanahoria, una Bonafina...

Déme uno de esos Del Valle... que sea medio taco nada más...
(ni crea que le voy a pagar 17 pesos por su longaniza corriente).

Sale jefecita... aquí está su taquito... sale Del Valle para la jefa.

Me siento en el banquito que está justo frente al mostrador. Hoy tienen todos los guisados muy hasta acá, no hay espacio para el plato. ¿Me paso a las mesitas? No, la de acá ya está ocupada, un muchacho de barba, muy trajeadito el muchacho, ha de ser oficinista de aquí de los seguros. La mesa de allá está desocupada... pero no hay banco. Mejor me quedo aquí, además me queda todo más a la mano.

Tome, cóbreme de una vez...

Sí, cómo no jefa... son... diez de medio taco... y seis cincuenta del jugo... dieciséis cincuenta jefecita. Sí, aquí tiene su cambio.

Empiezo a comer. Está buena su longaniza. Inútil, no me dio servilleta.

¿Qué le hace falta, jefecita?

Le hago la seña con la mano mientras mastico.

¿Una servilleta? Claro que sí, se la paso.

El muchacho hace gesto como de que me va a ceder el asiento. Déjalo. ¿Qué me ves, escuincle? Dedícate a tus chilaquiles. Aquí estoy bien. Se ponen a discutir del avionazo.

Fíjese güero, que estaba diciendo un piloto de otro avión, que ya hace dos semanas había reportado que ese piloto andaba muy cerca, osease, muy pegado al otro avión.

Sí, y se hace turbulencia..

Exacto, y la turbulencia... pero es que fíjese, el gobierno nunca va a aceptar que fue un atentado... no puede...

Están muy metidos en su plática. No se darán cuenta. Uno de estos sándwiches, ya preparados y empaquetados... ¿cuánto costará? No importa... ¿para qué pagar por él, si me lo puedo llevar gratis? No se dan cuenta. Lo tomo discretamente y lo pongo abajo del plato de mi "taco". ¿Me vio el muchacho? No sé. No será la primera vez que alguien me ve tomar algo y no dicen nada. Es más, normalmente hay mucha más gente, y nadie dice nada. Al ratito seguro se le olvida. Aparte ya está por acabar, seguro ya se va.

...sería como aceptar que la delincuencia y todo le está ganando al gobierno, no pueden aceptarlo...

Otra mordida. No, medio taquito no me va a llenar... pero ya con el sandwich sí. Pinche escuincle, ya no te me quedes viendo, ya vete, ya acabaste, ¿qué esperas? Bueno, ahorita que se distraigan... Le doy un trago al jugo para que se distraiga.

Ya no sabe uno ni a quién creerle, hay quien dice que se venía incendiando desde el aire...

Sí, porque aparte no hay marcas de que se haya venido arrastrando en el suelo, ni que chocara con los edificios...

Lo meto adentro de mi chamarra, abajo de mi brazo izquierdo. Listo. Ahora sólo hay que esperar a que el barboncito se vaya. Se me quedó viendo, pero no creo que diga nada. ¡Ya vete! ¿Qué haces aquí?

... un periódico en España puso "atentado contra el Secretario de Gobernación"...

Bueno pues ya me acabé el taco. Y el jugo. Ya me voy. Tú, escuincle, no viste nada...

Gracias señor...

Me paro, le doy el plato, y adiós.
El escuincle baboso se para enfrente de mí.

¿Ya pagó también el sandwich que lleva ahí?

¡Pinche escuincle chismoso! Ah, pero soy más inteligente que tú, ahorita vas a ver.

Ah, sí... el sándwich. Se me olvidaba...

Me paro enfrente de la charola de los sándwiches, cubriendo todos para que no me vea el chamaco. Sin que él se dé cuenta, agarro otro y se lo enseño al tendero.

Cóbreme este sandwich, por favor.

Jaja, escuincle baboso, no te salió. Seguro piensas que sí se lo estoy pagando, y no te das cuenta de que estoy agarrando otro. Cuido todavía el primero bajo mi brazo, pero con mi chamarra gruesesota no lo ves.

Sí, cómo no, jefecita...

De repente siento que MI sandwich se mueve.

Sí, pero aparte éste que trae en la chamarra...

¡Escuincle cabrón! ¿Me lo estás sacando de bajo el brazo?

Se quejan de que el gobierno es ratero, pero hay que empezar por uno mismo...

¡Ah pero si estarás pendejo! Tú porque eres millonario, con tu trajecito y todo, ¡yo merezco este sándwich gratis! Además no hay punto de comparación entre robar un sándwich y los millones de pesos que se roban ésos, que son ¡dinero del pueblo! Precisamente por eso me robo este sándwich, para recuperar un poquito de lo que me roban esos panistas.
MI sandwich se cae al piso.
Ya valió. ¿Y ahora?

Ay, ya se cayó éste...

Ni modo, dejo éste... ya ni me deja agarrarlo, él lo toma y lo regresa a la charola. Chale, le tuve que pagar el otro. No es que no tuviera dinero, es que... pinche chamaco chismoso, no le hace daño a nadie que me robe un sándwich. ¿Qué hago? ¿Qué hago? Bueno, mejor ya me voy. Al menos tengo mi sandwich. Pero ya me voy, ya me cayeron gordos.

Sí, cómo no, 'se cayó'... vieja ratera...

Escuincle chismoso.

Hasta luego jefa, que le vaya bien.

Me voy, muy enojada. Cruzo la calle. Ay, con los nervios me hice bolas... no, no voy para acá, voy para allá. Camino rápido. Me pierdo de la vista del chismoso de la barba.