Día del Orgullo Geek

Ayer, Julio, un compañero del japonés, me dijo que hoy era el Día del Orgullo Geek. No sé qué tan cierto sea, pero es un buen pretexto para poner algo aquí (sobre todo para ser fiel al título del espacio). Así que me dediqué a pensar cuáles son las cosas más geek que he hecho. Claro que es difícil encontrarle "detalles" geek a alguien que se graduó de Ingeniería en Mecatrónica con especialidad y mención honorífica, pero hagamos el intento. Estas son las cosas más geek que he hecho.

  • Participé en varias Olimpiadas de Matemáticas. Y gané Segundo Lugar nacional en una de ellas. Y me fui a Argentina en otra.
  • Estoy estudiando japonés.
  • Creo que Tetris es uno de los mejores videojuegos, y, de hecho, hace unos meses dediqué mis ratos libres en el trabajo a programar mi propio Tetris, en Excel.
  • Seguramente puedo identificar más canciones de videojuegos de los 90s que de grupos de rock de los 90s. De hecho creo que mi primera búsqueda en Napster fue "Nintendo." Y además, las escucho regularmente. Acabo de bajar el soundtrack completo de Smash Bros. Brawl.
  • Tengo Xbox 360. Y Gamecube. Y Nintendo 64, Super Nintendo, Nintendo y Game Boy (clásico, Color y Advance). Todos están a la mano, listos para conectar y jugar. Y tengo el Virtual Boy. Y pienso comprarme pronto un Wii.
  • Tengo más videojuegos que CDs de música.
  • Aunque nunca he podido aprender bien a tocar guitarra, ya soy un crack en Guitar Hero.
  • Aunque no recuerdo fechas exactas, seguro he jugado videojuegos (con amigos/primos) durante más de 8 horas seguidas.
  • Tengo la colección completa del soundtrack de Star Wars (los 6, originales).
  • Me desespera un poco no conseguir el episodio I en DVD para completar mi colección.
  • Me encanta xkcd. De hecho casi muero de la risa con éste.
  • Me está agradando bastante la serie The Big Bang Theory.
  • Me gusta más Futurama que los Simpson, por los chistes científicos que hacen.
  • Me quejo cada vez que los MythBusters prueban cosas que se pueden calcular fácilmente.
  • Me molestaba cada vez que salía el anuncio de Internet de Cablevisión anunciando velocidades de "1.5 MegaBYTES por segundo".
  • Me molesta cuando veo anuncios en la tele o en la calle con faltas de ortografía (¿eso cuenta como geek o como culto?)
  • Me molesta cada vez que alguien usa la frase "A toda acción corresponde una reacción" en un contexto que no tiene absolutamente nada que ver con la Tercera Ley de Newton.
  • Puedo explicar correctamente la Tercera Ley de Newton.
  • De hecho, no es raro que en mi vida cotidiana vea aplicaciones de las Leyes de Newton.
  • Quiero ser profesor de Física algún día.
  • Alguna vez fui miembro de Mensa.
  • Tengo una brújula digital en mi coche. Y sé usarla cuando me pierdo.
  • Sé resolver el Cubo de Rubik. Puedo hacerlo en un promedio de 4 minutos.
  • Varias veces durante la carrera me puse a escribir programas que no me habían dejado de tarea; sólo por gusto.
  • Antes de entrar a un negocio, programé un modelo matemático en MATLAB para ver cómo se iba a comportar a la larga.
  • Tengo dos monitores en mi computadora. Y a veces uso mi tele como monitor (si se pudieran usar los 3 a la vez, probablemente lo haría).
  • Prefiero usar accesos directos con el teclado que buscar botoncitos con el mouse. Sé muchos accesos directos con el teclado.
  • Sé HTML, y algo de Javascript.
  • Sé que MP3 no significa "reproductor de Música Portátil", que USB no significa "memoria portátil" y que MIDI no significa "música de pianito".
  • Sé que los años luz no son unidades de tiempo.
  • Todas las mujeres de quienes me he enamorado son muy inteligentes.
  • Creo que las películas que más veces he visto son Star Wars (cualquiera) y Back to The Future. Siempre que están en la tele, ya no le cambio de canal.
  • Voy más seguido a Steren y RadioShack que a Mixup o cualquier tienda de ropa. De hecho, no sé el nombre de ninguna tienda de ropa, más que Zara, pero creo que es sólo de mujeres, ¿no?


Sin tener que esforzarme mucho, creo que podría seguir extendiendo esta lista. Pero mejor pasemos a lo otro: también puedo hacer una lista de las cosas por las que no soy TAN geek:

  • Jamás iría a una convención de cómics disfrazado. De hecho, jamás iría a una convención de cómics si cobran. O si tengo algo mejor que hacer. Algo mejor, como jugar Tetris.
  • Veo caricaturas japonesas para practicar mi japonés, y no al revés.
  • No tengo monitos de Star Wars, ni compraría.
  • No leo cómics. Ni conozco el nombre de más de 4 animes.
  • Una vez hubo en mi casa una discusión sobre si viajar más rápido que la luz te haría viajar al pasado, pero yo no participé en ella.
  • Escucho mucha trova. Los hippies coyoacanenses son lo opuesto de los geeks, ¿cierto?
  • Soy guapo.
  • Nunca he comprado videojuegos sólo por coleccionarlos.
  • Me da miedo andar cerca de geeks muy geeks.
  • Tengo muchos amigos no-geeks.
  • No me gusta World of Warcraft ni esos juegos de estrategia. Y aunque tengo Halo 3 desde hace varios meses, mi rango no ha subido como de 5.
  • Odio el reggaeton. No sé qué tenga eso que ver con ser o no ser geek, pero odio el reggaeton.
  • No sé jugar bien ajedrez.
  • Me gusta viajar y desconectarme de la computadora por unos días.
  • Si me dan a escoger entre pasar una noche con Adriana Lima o un PlayStation 3, esogería a Adriana Lima. Creo...
  • Sé que existe un mundo exterior.

Chocolate caliente

Era uno de mis primeros viernes en la universidad. A finales de agosto de 2001. Llego a la escuela en el Transportec; qué bien me está cayendo esta niña Natalia. Clases de 8 a 1. Inglés, Matemáticas, Física, Economía, Química, Análisis de la Información e Introducción a la Mecatrónica. La emoción de estar aprendiendo cosas nuevas e interesantes. El nerviosismo de tratar de gustarle a Argentina, mi compañera de clase en Física. Y Valeria, de Inglés, no está mal tampoco. Mate, me choca estar viendo de nuevo cosas tan sencillas. Pero el grupo es buena onda, en especial Benjamín y Datán. El profe de Química es un manchado. Pero hay dos o tres compañeras interesantes. El profe de Economía es la neta. De 1 a 2, tengo hora libre, que está dedicada a empezar la tarea de Química que siempre es muy complicada. De 2 a 3, Coro. Siempre he sido feliz cantando, y este día no es la excepción. Además, estoy haciendo nuevos amigos. Natalia, Tania, Ada, Mariana, Ale, Alicia, Ángel... De 3 a 4, hora libre otra vez. Tengo que aprovecharlas al máximo; hay mucha tarea de Química, Física, Mate, Economía, y hay que ir pensando en el proyecto de Introducción a la Mecatrónica. Pero también hay que comer algo. A la terraza del edificio del gimnasio, un cuernito de jamón mientras leo el libro de Economía. A las 4, taller de Comedia Musical. 2 horas de estar sufriendo con Memo Méndez. Sufriendo físicamente, porque definitivamente no estoy en forma para este tipo de ejercicios --hoy mi cara terminó empapada, entre sudor y lágrimas--, pero estoy super feliz en el taller. También ahí está Alicia, qué bien me cae. De 6 a 9, ensayo de Teatro. ¡Sí! Me aceptaron en el Representativo. Tengo que echarle muchas ganas. El ensayo estuvo genial, por fin nos juntamos otra vez todos (¡somos como 30!), y cada uno actuó --como pudo, aún no hemos ensayado casi nada-- su escena. Oí comentarios muy buenos. "A mí me encantó lo de la Ola...". Pero vaya que estuvo cansado el ensayo, con todos los ejercicios que Julio nos puso a hacer. Pero muy muy divertido. Y en general creo que me agrada toda la gente de ahí también. Y yo les agrado. Por fin terminó el ensayo.

El transportec sale a las 9:20. Todavía falta un rato. Cruzo el pasillo de la planta baja de un edificio que después me acostumbraré a llamar "Oficinas 2". Estoy exhausto. Abrumado. Asustado. Preocupado por tantas cosas que hay que hacer (y mañana hay que ir al Servicio Militar), pero también feliz. No sé si estoy más preocupado o cansado o feliz. Creo que feliz. Y cansado. Una máquina de café. 6 pesos por un chocolate caliente. Cómo se me antoja un chocolate caliente. 21:07. Todavía hay tiempo de disfrutarlo. Mmm, qué rico chocolate. Me tranquilizo un poco. Todo va a estar bien.

Definitivamente estoy feliz.



Hoy, casi siete años después, 23 de mayo de 2008, es de nuevo viernes. Fui al tec a correr y a ver a mi asesor de tesis de maestría. Saliendo, todavía había luz de día, así que me di algo de tiempo para pasear por el campus.


Mi salón de Coro donde conocí a Ale y a Mariana y a tanta gente, que luego fue --sólo por un rato-- mi taller de mecánica, hoy es un changarrito de copias abandonado. Mi terraza donde comía todos los lunes, miércoles y viernes en primer semestre, y a donde me escapaba de los ensayos de Coro para estar abrazado con Mariana en segundo, ya está abandonada también. Mi salón de cómputo a donde ella me iba a visitar, ahora es un conjunto de oficinas. Mis pasillos de enfrente de la Prepa donde caminaba de la mano con Ale, ya están cerrados con jardineras o cafeterías. Mi papelería donde nunca atendían bien, ahora es un 7-eleven. Mi puerta por donde tenía que entrar con mi vocho los domingos cuando había ensayo de teatro, y donde esperaba mi transportec en las noches, está clausurada y ya no pasan coches por ahí. Mi cafetería donde iba a comer un sándwich de pollo con ensalada de zanahoria después de ir al gimnasio, ahora es un salón de maestros. Mis primeros laboratorios de electrónica donde aprendí a llenar protoboards con marañas de cables, y donde conocí a quien se volviera uno de mis mejores amigos, ahora son salones de medicina. Mi estacionamiento al aire libre donde dejaba mi otro vocho cuando cantaba en graduaciones ahora está invadido por oficinas "temporales". Hasta mi camellón donde iba a comer tacos con mis amigos, está reducido a la mitad porque ampliaron la calle. Mi pasillo enfrente de la cafetería donde saludé por primera vez a Jessica, está oscuro y reducido a un tercio de su ancho por una pared de lámina porque el edificio está en construcción. Mi otro laboratorio de electrónica de donde me escapaba todas las mañanas de miércoles para estar un rato con ella, ya volvió a ser el Salón de Congresos; la mesa desde donde ella me saludaba ahora está invadida por un puesto de comida rápida. Mi nuevo edificio de laboratorios donde conecté tantos PLCs y maquiné tanto aluminio, está de nuevo clausurado y en construcción. Mi banca donde leí aquella carta hoy no está, y la pared está manchada con pintura de colores. Mi pasillo donde nos besamos ya está cerrado por más jardineras e invadido por parte de la construcción.


Pero en el pasillo de la planta baja de Oficinas 2, todavía hay una máquina de café.

Mmm, qué rico chocolate.