Beca CoNaCyT-JICA para Japón

Ya van varias personas que me contactan a través de mi cuenta de Youtube preguntando detalles sobre la beca, y yo con mucho gusto les respondo, pero ya después del tercer correo que terminé diciendo casi lo mismo se me ocurrió que sería bueno ponerlo aquí para que sea más práctico (y bueno, Diana me ganó la idea).
Primero, la convocatoria y toda la información oficial está AQUÍ. Primero lean eso, y vean los cursos que hay. Y chequen las fechas; como ven ya casi se termina el tiempo (18 de agosto).

UPDATE: Links 2010: Conacyt / JICA (OJO: cambiaron los cursos disponibles)

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Punto número uno: aunque tienes hasta el 18 de agosto para entregar papeles, entrégalos YA. Seguro te faltó alguno, o te equivocaste, o ignoraste el insignificante detalle de que los PDFs deben ser en blanco y negro (sí, es importante; si no, te los rechazan), y entonces si los entregas pronto hay chance de que te los revisen y los vuelvas a entregar. A mí el año pasado me tocó ver un par de personas que no eran del DF y llegaron a entregar sus documentos el último día a la última hora, y algunos estaban mal... y ya no tuvieron cómo corregirlos. Así que entrégalos YA.

Varios me han dicho que tienen problemas con el TOEFL. Sé de algunos casos que vinieron sin entregarlo, y trataron de cubrirlo con otro papel, y en algunos casos los aceptaron, pero en otros no. Si ya lo hicieron pero aún no tienen el papel, traten de conseguir una carta que diga que ya lo hicieron y lo entregan después. Pero finalmente el que decide es Conacyt y JICA, así que a mí no me reclamen.

¿Es importante el inglés? Sí. Por ejemplo, el profe de mi curso habla español. Pero toda la gente que te vas a encontrar en el aeropuerto, el médico, los de recepción, e incluso la que te sirve el desayuno, no. Así que si no hablas inglés ni japonés vas a sufrir mucho. Pero bueno, ya me estoy adelantando. Vamos por partes.


El Conacyt es el contacto, pero la beca realmente la ofrece la Japan International Cooperation Agency (JICA). Y ellos te pagan TODO. Con TODO me refiero a:

  • Boleto de avión DF - Vancouver - Tokyo - Osaka, que es donde empieza el curso. *


  • Hospedaje en un centro JICA (edificio especial para este tipo de programas, con cuartos individuales como de hotel), y desayuno.


  • Una tarjeta especial para el restaurante del centro JICA para ir comprando tu comida ó cena del día.


  • Dependiendo del caso, transporte diario a tu centro de estudios.


  • Un decente "sueldo" de 90,000 yenes mensuales para lo que te haga falta.


  • Transporte de Osaka a la ciudad de tu curso (si aplica), y a las visitas oficiales que hagas a distintas ciudades (si aplica), así como el hospedaje allá.

  • Vuelo de regreso al DF
* En nuestro caso, pasamos una noche en un hotel de lujo en Vancouver, que fue pagada por la aerolínea agencia de viajes. Ahora con lo de las Visas a Canadá no sé si vayan a cambiar la ruta. (En nuestro caso, fue la agencia de viajes la que nos tramitó la Visa de Canadá para poder pisar el aeropuerto de regreso).


Lo único que tú tienes que pagar es el impuesto del avión, que son aprox 4,000 pesos.

El Conacyt también te regala un curso intensivo de Japonés de dos meses en el DF, que este año ya lo hicieron obligatorio, y tú tienes que encargarte de tu supervivencia en el DF durante este tiempo (enero y febrero).


A principios de marzo sales hacia Japón. El curso se divide en dos etapas.

Marzo y abril. Todos los aceptados viven en el JICA-OSIC, en Ibaraki, cerca de Osaka, tomando clases de japonés ahí mismo (este año se hizo un examen de ubicación y quedamos en 5 grupos diferentes, desde los que no sabían nada nada hasta los que ya llevábamos varios años estudiando). Las clases nada más son entre los mexicanos, de 10am a 4pm, y las primeras semanas tienes bastante tiempo libre para pasear, casi como andar de vacaciones. Ya después ya no porque te dejan mucha tarea.

En mayo todos se separan según sus distintos cursos. Por ejemplo, este año vinimos 25, a los cursos de Calidad (en Nagoya), Diseño (OSIC / Kyoto), Computación/IT (unos igual en el OSIC y otros en Kanazawa), Administración de Fármacos (ella no sé dónde está jeje) y Mecatrónica (Tsukuba).
La mayoría nos seguimos quedando en centros de JICA (unos más nuevos, otros más viejos) y estudiando en algún instituto o universidad. Pero por ejemplo a los de Kanazawa les dan un departamento para cada quien, y su "sueldo" es un poco mayor.

A partir de aquí hablaré del caso particular del curso de Mecatrónica.
(UPDATE: Para 2011 ya no hay mecatrónica. Checa los cursos disponibles aquí.)

Vivo en el JICA de Tsukuba, y los estudios son en el National Institute of Advanced Industrial Science and Technology (AIST- East)(SanSouKen), en la división de Fine Manufacturing Systems. Al profe le gusta todo lo relacionado con MicroFactory, y los proyectos varían un poco pero todos van por el lado de máquinas chiquitas. Por ejemplo, mi compañero Juan Manuel es Ing. Mecánico, así que lo pusieron a diseñar un mecanismo para un manipulador de 2gdl P-R lo más compacto que se pudiera. Pero también le está teniendo que aprender a la programación en LabVIEW y circuitos electrónicos. Yo estuve un rato haciendo programación en C++ combinada con LabVIEW para integrar un joystick háptico a un manipulador de 6gdl que se hizo hace un par de años, y ahorita estoy trabajando con unos circuitos electrónicos para detección y seguimiento de frecuencias de resonancia (PLL), aunque todavía no termino de entender para qué, jeje.
Proyectos pasados incluyeron el desarrollo de ese micromanipulador de 6gdl (una persona se encargó del diseño mecánico y otra de la programación en LabVIEW), una mini fresadora (igual se dividieron el trabajo) y una cosa de electroerosión.

A diferencia de los cursos de Calidad y Diseño, acá no hay mucha libertad en cuanto a que tú escojas tu proyecto, sin embargo como todo en la mecatrónica, siempre se aprende y lo que aprendes para hacer en chiquito lo puedes aplicar después para algo grande. El aprendizaje y su futura aplicación depende de ti.


El curso es muuy autodidacta. El profe llega, te pide un objetivo, y de repente se desaparece dos días. Por cierto, para el curso ni se preocupen por el inglés, porque el profe sabe español. Cuando está de buenas habla español, cuando se desespera medio se le olvida y habla japoñol.
En general el profe es buena onda, y tiene mucho cariño por México; le gusta bailar salsa (aunque le da pena), tiene cultivos de chiles (si quieres caerle bien, llévale algunas semillas) y le gusta el tequila.
Para el caso del curso de Mecatrónica sólo hay 3 visitas a Expos, y no hay muchas visitas a empresas. Realmente lo podrías tomar en México, pero lo que cuenta es la experiencia de estar aquí. Los cursos de Diseño y de Calidad sí tienen muchísimas visitas a empresas, por todo Japón, les toca ver las líneas de producción y todo.

En mi caso en el curso trabajo solo, o a veces con Juan. En el centro de JICA te toca convivir con gente de todos los países: Argentina, Mozambique, Colombia, Nigeria, Myanmar, Sri Lanka, China, Mongolia, Paraguay, Túnez, Madagascar, Chile, Bangladesh, Guatemala, Malasia, India...


La mayoría de los cursos terminan a principios de noviembre (2 meses de japonés + 6 meses de curso), salvo el de Calidad, que termina a mediados de octubre, y el de Propiedad Intelectual, que dura como un año... no sé bien porque este año no vino nadie, sólo conocí a la chava del año pasado.



Ahora pasamos a la sección de preguntas y respuestas:
  • ¿Hay mucha competencia?

Si en verdad te preocupa eso, si en verdad es una condicionante para presentar tu solicitud, entonces ni la presentes. Si en verdad te preocupa eso, no vas a lograr mucho en la vida. Siempre va a haber alguien mejor que tú. De hecho, siempre hay muchos mejores que tú.

Pero también, siempre vas a ser mejor que muchos otros. Y siempre vas a poder mejorar.
La respuesta concreta es: depende del programa. En general, los programas del Conacyt no tienen tanta difusión. Pero sólo son 50 lugares. Obviamente para Computación y Calidad supongo que sí hay mucha competencia. En mi caso, yo fui a llevar solicitud el penúltimo día (mal hecho) y cuando dije que iba para Mecatrónica me dijeron "ay, qué bueno, porque nadie había venido..."
Sin embargo, ya acá me enteré de que sí aplicamos tres (había cuatro lugares), pero sólo vinimos dos. El otro chavo aparentemente no cumplía con el inglés y/o con el trabajo. Así que no importa qué tanta competencia haya, sino la calidad que tengas tú.
  • La verdad es que Japón nunca me ha interesado. ¿Vale la pena ir?

Sí y no, depende de tu actitud. Varios de mis compañeros mexicanos no sabían mucho de Japón, no esperaban nada, pero venían con la mente abierta, y han quedado maravillados. Es un país hermoso que tiene muchísimas cosas padres. Yo conocía un poco del país, y tenía muchas ganas de venir, y la verdad ha superado mis expectativas por mucho. Mi recomendación es que SÍ, presenta tus papeles, ven, conoce, y entonces ya después dirás si te gusta o no Japón.

Si crees que "Japón = Dragon Ball y Pokemon", es como si dijeras que "México = huevón con sombrero durmiendo siesta junto a un cactus".

Por otro lado, conocí a varias personas de otros países que a todo le veían el lado malo. "No me gusta Japón No me gusta Japón No me gusta Japón". Y no disfrutaron ni del curso.
  • ¿Conseguiré trabajo fácilmente después del curso?

Eso es exactamente lo que te van a preguntar en la entrevista que te harán en octubre. Parte de los requisitos es que los convenzas de que pronto aplicarás lo que aprendiste acá. La idea es que ya tengas un trabajo, y vengas pidiendo permiso provisional, o al menos dejando las puertas abiertas, o con planes de crear tu propia empresa.

Qué tanto aprendas depende de ti.

Habría que hablar con los que ya regresaron.

  • ¿Necesito tener mucha experiencia laboral?

Dependiendo del curso, sí, al menos un poco. Checa la convocatoria y lo que comenté justo en la pregunta de arriba.
Yo me enteré de la beca a mediados de 2006, cuando acababa de salir de la universidad. Durante año y medio junté experiencia laboral e hice una maestría sobre el tema, me metí a estudiar japonés, y luego en 2008 presenté mi solicitud.

  • ¿Es necesario saber japonés?

Las mismas personas que se la pasan diciendo "No me gusta Japón No me gusta Japón" ni siquiera quisieron aprender a decir Konnichiwa y por lo tanto ni se animaban a salir a conocer y por lo tanto no les gustó Japón.
Yo estuve estudiando dos años desde antes de venir (en el DF les recomiendo el ICMJ, aunque también está la AMJ) y al llegar estaba bastante tranquilo y fui el preguntador oficial cada vez que nos perdíamos.
También había gente que nunca en su vida había visto un "" y aprendió bastante en los dos meses en Osaka. Y ahora con los otros dos meses en el DF (que es también en el ICMJ), pues mejor. Aprendes lo suficiente como para poder preguntar si te pierdes.

En general, con que sepas inglés y seas paciente, sin ponerte en plan sangrón de "estúpidos japoneses, ustedes también deberían saber inglés", puedes sobrevivir.

Pero aprovecha lo que te ofrecen; por lo que he visto, sólo a los mexicanos nos dan el curso intensivo de dos meses (y además, Conacyt te regala otros dos meses más!). Los demás tienen, si acaso, una embarradita de hora y media a la semana.

  • ¿Los japoneses son fríos?
Por lo general, la gente que te encuentras en la calle es bastante amable. Ya sea para ayudarte a sacar una foto, dibujarte un mapa o incluso acompañarte para que no te pierdas, siempre intentarán ayudarte. Casi no hablan inglés, porque no les gusta, pero a veces lo intentan y tratan de entenderte.
La gente en restaurantes y comercios es muuuy pero muuy amable.

Ahora que de ser amable a ser realmente abierta y amistosa hay una diferencia. Pero me dicen quienes van seguido a bares donde se baila salsa que ahí las japonesas sí son muy abiertas.

  • Aparte del curso, ¿hay otras actividades?
Sí, JICA organiza muchas actividades como demostración/clase de karate, clase de Ikebana, Koinobori, Taiko, estancia un fin de semana con una familia japonesa, concurso de canto en japonés, festivales de primavera, torneos deportivos, etc etc, en las tardes y los fines de semana. Depende de tu JICA y del horario de tu curso y qué tanta suerte tengas en enterarte

  • ¿Es necesario llevar laptop?
Para el curso de mecatrónica en sí, no. En el instituto hay computadoras para que trabajes. Sin embargo sí es muuy recomendable que traigas si puedes. Hay internet inalámbrico en el cuarto para que chatees y hables por Skype. Como pueden ver en el reloj que encontrarán por aquí a la derecha, cuando es de noche aquí es de mañana (del mismo día) en México, por lo que lo común es que hablemos con nuestras familias en la noche.

En los centros JICA hay salas con computadoras con internet, pero pues no es lo mismo que tener tu propia privacidad.

  • Soy adicto a los videojuegos. ¿Me puedo llevar mi consola?
Yo me traje el Wii, por ser compacto, y en los 5 meses que llevo, sólo he jugado cuatro veces. Afortunadamente he estado ocupado en mejores cosas. Además, los juegos que compras acá no son compatibles, y no la he podido conectar al internet (no sé si por restricciones del router del JICA o porque tenga alguna restricción por ser americano)

Si tienes DS o PSP, tráela, será super útil en los trayectos del tren (aunque en el avión no te lo dejarán sacar, pero el avión trae sus propios juegos). Si no, puedes comprar acá.
¡Trae libros para leer también!

  • ¿Se pueden conocer muchos lugares?
Si te organizas en tiempos y dinero, sí te alcanza para conocer mucho (inclusive con sólo el dinero de JICA). Sólo que no puedes salir del país, ni faltar a tus clases. Hay por ahí un par de semanas de vacaciones y varios puentecillos esparcidos por ahí. Yo por ejemplo, conocí casi todo Osaka, bastante de Kyoto, Hiroshima, Itsukushima (la puerta en el mar), Nara, Kobe, los Universal Studios, Niigata, Nagoya, Gifu, y muchas cosas en Tokyo. Me falta Kanazawa, Yokohama, Sendai,... Pero obvio nunca acabas de conocer. Es cosa de organizarse.

  • Ya vi que Tsukuba está cerca de Tokyo. ¿Vas seguido a Tokyo?
Me cuesta como 1,500 yenes de ida, y hago casi hora y media. Y otros tantos de regreso. Y como el JICA de Tsukuba está enmedio de la nada, y el último camión que me lleva sale a las 8:50 del centro de Tsukuba, no puedo regresar muy tarde.

Voy como cada dos ó tres semanas. Y prefiero ahorrar e ir también a otros lugares.

  • ¿Puedo llevar a mi novia/primo/amigo/mamá/perro? ¿Puedo invitarlos y que se queden conmigo?
No. Tu cuarto en el centro JICA es sólo para ti. Ahora que si en tu curso te toca vivir en departamento, creo que sí se puede invitar gente.

  • ¿Se necesita ser un súper genio para que me den la beca?
No. Sólo necesitas convencer al Conacyt y JICA de que el México será un poquito mejor si te la dan.

  • ¿Van puros ñoños?
Este... por lo general sí. Pero hay distintos grados de ñoñez. En general, el grupo que vino esta vez tenía, en promedio, un grado de ñoñez bastante bajo ;).

  • ¿Van chavas guapas?
Al menos este año, sí, muchas.

  • ¿Tú eres el organizador de la beca? ¿Puedes ayudarme a que me acepten o a revisar mis papeles?
NO.

  • ¿Y si te mando una foto en tanga?
No.

  • ¿Y si te hago un pastel?
No. El pastel es mentira.





LA INFORMACIÓN OFICIAL LA DA ÚNICAMENTE EL CONACYT POR MEDIO DE SU PÁGINA O SUS COMUNICADOS. LAS CONDICIONES DE LA BECA PUEDEN CAMBIAR DE UN AÑO A OTRO, ASÍ QUE PUEDE SER QUE PARTE --O TODO-- DE LO QUE DIJE AQUÍ YA NO APLIQUE.
ESTE ESCRITO ES SÓLO MI OPINIÓN SOBRE LA EXPERIENCIA QUE ESTOY DISFRUTANDO.
CADA QUIEN HABLA SEGÚN LE FUE EN LA FERIA, ASÍ QUE PUEDE QUE TU EXPERIENCIA SEA MUY DIFERENTE. NO CREAS NADA DE LO QUE DIJE AQUÍ.


UPDATE: Para 2011 ya no hay mecatrónica. Checa los cursos disponibles aquí.


He aquí otros puntos de vista de la experiencia:
Puedes ver los blogs de:

  • Diana, que está ahora en el curso de Diseño.


  • "Tenshi kun", que está en uno de los cursos de Computación.
Y puedes ver los videos en Youtube de:

  • Hablaste de chavas guapas. ¿Me pasas su mail/Facebook?
No. Repórtate aquí y a ver si ellas quieren.

  • ¿Tú no tienes videos en Youtube?
Soy El mecartistrónico. Debo proteger mi identidad secreta. El Ninja Peruano tiene razón, me pueden secuestrar.

  • Pero es muy fácil deducir quién eres / ya sé quién eres. ¿Te puedo secuestrar?
No puedes, porque yo estoy en Japón y tú no. Lero lero.

Los trenes en Japón - parte 3

Ya que sales del tren (normalmente no tienes que empujar a mucha gente para salir), pues buscas la salida (normalmente señalada no como Exit, sino como "出口 Gates") y te enfrentas a los mismos torniquetes sin torniquetes que describí en la parte 1, con su misma bidireccionalidad murphyesca. Sacas el boletito de tu bolsa (sí lo guardaste, ¿verdad? ¿Recuerdas que te advertí que lo guardaras?), lo metes en la ranura para que no aparezcan las puertitas de la perdición, y te despides de tu boleto al salir.

Ahora bien, ¿qué pasa si te habías equivocado al pagar, o simplemente a medio camino te habló tu mujer para que pasaras al súper a comprar jamón, y entonces tienes que salir en una estación diferente a la que habías pagado al principio? Ah, pues para eso antes de salir hay otras maquinitas amablemente etiquetadas como "Fare adjustment" en donde metes tu boleto y te muestra la diferencia que debes pagar para este destino. Le pagas lo que te pide, y te entrega un nuevo boleto que puedes usar para salir. Muchos extranjeros novatos aplican la de siempre pagar la opción más barata, y siempre al llegar a su destino ir a estas maquinitas y pagar lo que falta, pero eso es chafa, además de que tienes que hacer cola porque de éstas sólo hay una o dos.

Sales y eres feliz.

Como les comenté antes, hay muchos sistemas, operados por diferentes compañías, pero todos son la misma idea. En algunos, los trenes son menos modernos, no tienen pantallas, pero al menos tienen letreros luminosos de LEDs rojos y/o el mapa de la línea con foquitos que indican dónde estás y para dónde vas. El Metro de Tokyo tiene los trenes un poco más pequeños y las estaciones son menos espaciosas y más lúgubres, pero por lo mismo también es más barato que otros sistemas.

Este fin de semana me encontré con un cuarto tipo de vagón, que tiene muchas puertas, muy pocos asientos (abatibles) y tubos verticales. Desafortunadamente yo creo que llegué a la hora incorrecta porque no había show. También en Hiroshima me tocó subirme a una especie de tranvía cuyos vagones tenían una disposición muy rara por dentro y mezclaba elementos de tren y de camión (y se paraba cada 2 minutos...).

Y, como las entradas de blog no tienen que tener un párrafo bonito de cierre como los trabajos de la escuela, ya.




EDIT: los que quieran videos, vayan a los comentarios. Ahí puse.

Los trenes en Japón - parte 2

Entras al vagón. Los asientos están acomodados unos para allá y otros para acá, parecido a como es en el metro en México. La señora que se te metió enfrente tomó el último lugar disponible. Las puertas se cierran, y la voz grabada te da la bienvenida al tren JR tal de la línea Yamanote que va en dirección a Ueno. Primero en japonés, y luego en inglés.

Podrías irte parado; ya estás acostumbrado a jugar columpiando las agarraderas que cuelgan por todo el tren --aunque eran más divertidas las de Osaka, que eran circulares, porque éstas son triangulares. Descubres que las agarraderas de la zona donde estás no son blancas, sino amarillas, con un letrero de "apaga tu celular." Estás en la zona reservada para viejitos, embarazadas y enmuletados, y a alguien se le ocurrió que la gente con marcapasos podría tener miedo de los celulares, así que, aunque no pasa nada, te piden que lo apagues. "Qué exagerados", piensas mientras le haces cara de fuchi a la señora que se te metió en la fila, y decides pasarte al otro vagón a ver si hay lugar.

Sería más emocionante si el intersticio entre vagón y vagón no estuviera cubierto con tela acordeonada y con una plataforma perfectamente pisable. Entre las puertas corredizas podrías sentirte como en una película de acción. Así, no tiene chiste, ni se siente que sales del vagón.

Este otro vagón tiene sólo dos tiras largas de asientos a los costados. Encuentras un lugar disponible y te sientas. El asiento y respaldo levemente acojinados parecen ser suficientes para que la muchacha de a tu derecha se sienta como en su cama aunque esté sentada. Poco le falta para roncar.

A tu izquierda, un gordo feo de lentes y en shorts se come un onigiri. Un pedacito de alga cae al suelo como un sobrio confeti verde. El arroz parece estar bien pegado, pero si el gordo se descuida, en cualquier momento podría caerte un pastoso granito en el zapato. Casi nadie come en los trenes. ¿Por qué te tuvo que tocar sentarte junto al único que lo está haciendo?

Tal vez si los asientos de este vagón fueran del otro tipo (no como el vagón de atrás, sino de los otros, que están todos viendo al frente, como camión de escuela), te hubiera tocado sentarte sólo junto a la muchacha dormida, y el gordo estaría en otro lado.

Todos los demás, como es costumbre, están en perfecto silencio. Enfrente, un señor leyendo un libro. Cerca de la puerta, un muchacho muy concentrado en su Nintendo DS. ¿No estás ya grandecito como para andar jugando al mariobrós? Junto a él, una pareja de colegialas muy concentradas en sus respectivos celulares, mandando mensajes con docenas de kanjis por minuto, pero sin dirigerse palabra alguna entre ellas. Más allá, otros dos muchachos con sus DSs. Del otro lado, una pareja de señoras platicando en voz baja en su lenguaje incomprensible, tan diferente al que te enseñaron en la escuela, tan lleno de sorprendidos "soo des ka?"s y condescendientes "soo nee"s. Sus tímidas voces se pierden entre el silencio de libros, celulares, Nintendos y ronquidos ausentes que llenan el chacachaqueante vagón que muchos usan como lugar de descanso, aprovechando el largo recorrido.

Otra voz igual de incomprensible se deja oir por todo el tren, avisando que nos acercamos a la siguiente estación, y mencionando todas las opciones de trenes de otras compañías a los que podrás transbordar desde ahí. En Osaka, había el JR, el subterráneo (chikatetsu), el monorriel y el Hankyu, suficientes para confundirte a la hora de tener que salir de una estación para entrar a otra, donde todo parece funcionar exactamente igual. Mucho tiempo que perdías buscando el nombre de una estación en el mapa, hasta que te dasbas cuenta de que estabas viendo el mapa de una red equivocada. Acá en Tokyo parecería más sencillo, puesto que dominan el JR y el Tokyo Metro, y en conjunto, te puedes encontrar estaciones casi en cada esquina; sin embargo, nunca conectan donde quieres, y a veces tienes que dar demasiada vuelta. Además hay un par de líneas nuevas de Metro que son aún más subterráneas y tienes que salir y entrar a la estación, y no están en todos los mapas. A eso hay que sumarle algunas estaciones del nuevo tren especial hacia Tsukuba (creativamente llamado "Tsukuba Express"), el Shinkansen, y uno que otro sistema más por ahí desperdigado.

Como no entendiste lo que dijo la grabación, buscas una de las pantallas que están arriba de cada puerta para que te informe. Primero te distrae la pantalla de la izquierda, con un anuncio de un juego nuevo de "Dragon Quest" para Nintendo DS. Logras ignorarla mientras sigue silenciosamente motivando al consumismo, y te fijas en la de la derecha, la informativa. Amablemente alterna entre kanji, hiragana e inglés para avisarte que estás llegando a la estación 神田/かんだ/Kanda, en la línea Yamanote; alrededor puedes ver todas las estaciones que siguen (esta línea hace un círculo), y luego te pone un mapita de dónde quedarán las escaleras, elevadores y salidas del andén con respecto a cada vagón del tren cuando éste pare. "The doors on this side will open" hace que un despistado que esperaba en la puerta opuesta cambie de agarradera, como un Tarzán urbano columpiándose entre lianas.

La pantalla de la izquierda anuncia a una linda muchacha en kimono, disfrutando de la frescura y tranquilidad de la vida gracias a un trago de cerveza. Curiosamente, es el mismo anuncio que está pegado junto a las pantallas. Muy diferente a los carteles que cuelgan del centro del vagón, tan llenos de kanjis ordenados en perfectas columnas y estridentes katakanas coloridos, que no tienes la más mínima idea de qué anuncian.

El tren para y se oye la tonadita de campanitas. "Tan, tan-tan-tan, tan-tarararararán. Kanda. Kanda des. Owasuremono ni gochuui kudasai". Eso no te lo repiten en inglés, pero ya sabes que si llegaras a olvidar algo en el tren, es probable que lo puedas recuperar si vas a la oficina.

La muchacha sigue dormida. El gordo se pone de pie, toma su portafolio que había dejado arriba, en la repisa de barrotes destinada para ello, y sale del tren. Sale gente, entra gente. Nadie corre, nadie empuja.

Otra voz omnipresente --ahora es masculina-- amenaza con cerrar las puertas. Pero realmente esperan a que todos salgan y entren antes de hacerlo. "Dooa ga shimarimas. Gochuui kudasai."

Se sienta junto a ti un señor muy trajeado. Entra tras él una viejita que parecería que apenas puede sostenerse en pie. Te pones de pie para cederle el asiento, "doozo...". Ella se sorprende y agita la mano de un lado a otro. "Ah!, iie, iie, arigato gozaimasu.. daijoobu desu." Por más que le insistes, ella te dice que está bien, y no acepta el lugar. No están acostumbradas a que les cedan el lugar. Y de cualquier manera, aquí hasta las viejitas tienen una excelente condición física para estar en el tren, subir escaleras y hacer sentadillas. Después de todo, llevan toda la vida meando y cagando de aguilita... No es raro ver a las personas --mayores y menores-- sentarse en cuclillas para descansar.

De nuevo el tren se llena de silenciosos libros, Nintendo DSs y celulares. Esta vez, nadie habla. La cabeza de la muchacha de al lado oscila de un lado a otro. La pobre se va a despertar con un dolor de cuello horrible. Al señor de traje le vibra su celular (desde luego, todos lo traen en マナーモード - "Manner mode") y contesta con voz muy muy baja, tapándose la boca, para que nadie lo oiga. El vagón está bastante lleno, pero el aire acondicionado funciona bastante bien.

Señores de traje gris, señoras con kimono, muchachos con peinado punk y muchachas con shorts de mezclilla y mallones desgarrados. El único punto en común es que todos están en silencio y nadie observa a los demás con ojos de crítica. Cada quien está en su mundo.

Tu amiga, la voz de la grabación, anuncia que se acercan a la estación. Lo corroboras en el letrero luminoso de letras rojas y naranjas al fondo del vagón (otro trajeado te obstruye la vista de la pantalla de la puerta). Aquí te bajas. Te pones de pie, y de reojo alcanzas a ver que la viejita no se quiso sentar. "Odeguchi ga, migi gawa desu." De nuevo la salida es por la derecha. Te paras frente a la puerta. El tren se detiene. La puerta se abre.

Interrumpimos el relato de los trenes

para traerles un dato extraído directamente de un libro llamado "The Japan Book":

"More than 95 percent of Japanese young people complete high school, and almost half of them enter a university or college."

Los trenes en Japón - parte 1

En Japón la red ferroviaria está muy extendida. Así como en el DF puedes llegar a casi cualquier lado en metro, en las grandes ciudades en Japón tienes varios sistemas --subterráneos y superterráneos-- para desplazarte. Como están muy bien estructurados, mucha gente lo usa como principal medio de transporte --en conjunto con la bicicleta--, en vez del coche. Además, la red más importante (Japan Railways) es de inversión privada, y compite contra otras compañías privadas, así que, aunque no es barato, dan muy buen servicio.

Al llegar a la estación, lo primero que tienes que buscar es el mapa de la red. En el mapa puedes ver marcado en qué estación estás (a veces no es muy clara la marca), y todas las estaciones de la red. Cada estación tiene un número que corresponde a lo que tienes que pagar desde donde estás hasta esa estación (desde 130 yenes las primeras estaciones hasta ochocientos y tantos o más cuando vas muy lejos). En muchas estaciones tendrás la suerte de que los nombres en el mapa estén en Romaji (letras "americanas" por decirlo de alguna manera), pero en otras (incluyendo algunas de las estaciones con más afluencia en Tokyo) todo está en Kanji, así que tienes que preguntarle al poli o saber el kanji de tu estación destino. Obviamente es común que necesites transbordar de una línea a otra, igualito que en el Metro.

Una vez que checas el precio, pasas a comprar tu boleto. Esto es en unas maquinitas con touch-screen (que normalmente están justo abajo del mapa). En la pantalla de la maquinita te muestran botones con los diferentes precios que se pueden comprar, y conforme vas echando las monedas o billetes se van activando los botones y los puedes presionar. Presionas el botón de la cantidad adecuada y te da tu boletito y tu cambio. También hay maquinitas más viejitas sin touch-screen, sólo con botones y foquitos. Es lo mismo.

Cabe mencionar que en algunas estaciones he visto que las maquinitas tienen un sensor de proximidad infrarrojo y la pantalla no prende hasta que te acercas.

También cabe mencionar que es raro que la gente se forme en las maquinitas. Normalmente todos están haciendo bola nomás viendo el mapa, y tú crees que están formados, pero no, siempre verás una máquina donde no hay nadie. Te les metes y no hay bronca.

También hay sistema de tarjetas de recarga, diferente en cada región; en las mismas maquinitas puedes meterle dinero a tu tarjeta.

Los torniquetes no tienen torniquetes (así como los niños no tienen niños y los perros no comen perros). Normalmente por default están abiertos, y si te acercas sin meter boleto o metiendo uno equivocado entonces mágicamente aparecen unas puertitas que te impiden el paso. Así es más práctico porque cuando hay mucha gente es más rápido nada más pasar en vez de empujar el torniquete. Y va un poco con la manera de pensar de los japoneses, que considera por default que los clientes son buenas personas y no hacen cosas indebidas. Entonces te acercas al "torniquete", metes tu boleto, y pasas... y recoges tu boleto del otro lado porque lo necesitas para salir. O, si traes tarjeta, la acercas al sensor (incluso sin sacarla de la cartera) y en una pantalita te muestra tu saldo.

Normalmente hay secciones de torniquetes "de entrada" y otros "de salida", pero también hay unos bidireccionales, y una de las Leyes de Murphy japonesas dicta que si vas a entrar por uno de esos, de la nada aparecerá una persona saliendo por ahí y entonces se te prende un símbolo de "no pasar" (igualito al de los Cazafantasmas pero sin fantasma) y tienes que dejar pasar a esa persona y cambiarte a otro. O esperar a que salga y entrar tú, pero la segunda parte de la Ley dicta que después de esa persona viene otra, y otra, y otra...

Al entrar a la estación, te darás cuenta de que, como toda la ciudad, está lleno de ayudas para los ciegos (de eso hablaré en otro post). Obviamente, dependiendo del tamaño de la estación y las líneas que crucen, puede ser que haya varios andenes diferentes, y hay que fijarse muy bien de qué línea y en qué dirección va cada uno. (No siempre los andenes de la misma línea que van en direcciones opuestas están enfrente uno del otro). Lo que es bastante incómodo (varias veces nos perdimos en Osaka) es que una vez pasando los torniquetes es difícil o imposible encontrar un mapa de la red completa, por lo que si no recuerdas en qué dirección tenías que subirte para llegar a tu destino tendrás que preguntarle al policía.

Una vez que llegas al andén, lo primero que ves es un reloj junto con un par de pantallas de LEDs a cada lado que te indican cuáles son los próximos trenes que salen en cada andén, hacia qué dirección, y a qué hora (como comenté en otro post, son bastante precisos). Esta información normalmente va alternando entre japonés e inglés. También encontrarás de cada lado del andén un mapa con las estaciones a las que vas a llegar, así como los tiempos que tardas hacia cada estación, y las horas a las que pasa el tren.

Algo importante en lo que hay que fijarse es que en algunos casos hay dos o tres tipos de trenes: el Local, el Rápido y el Súper Rápido (su nombre oficial en inglés es Special Rapid, pero como en la pantalla sólo ponen S Rapid yo me acostumbré a llamarles superrápido). La diferencia entre ellos es que el Local va parando en todas las estaciones, pero los otros se saltan algunas (o muchas) y sólo paran en las importantes, así que tienes que fijarte si para en la estación a la que vas. Esto obviamente está marcado en los mapitas que mencioné.

En el piso (además de las omnipresentes marcas para los ciegos) están marcados los lugares donde quedarán las puertas del tren cuando pare, para que hagas fila ahí (quedaron atrás los días de andar cazando las puertas cuando viene llegando el tren). En algunos casos, como en Osaka, en los diferentes trenes (Local, rápido y superrápido) es diferente la distancia entre puertas, por lo que las marcas en el piso son de colores diferentes y/o incluyen un círculo, un triángulo, una flecha o una estrella, y en la pantalla de arriba te dicen en cuál formarte para cada tren.

En algunas estaciones o les sobró el dinero o temen del efecto lemmings (los de atrás empujan y tiran a los de adelante al barranco), y entonces a lo largo del andén hay bardas con puertas automáticas que se abren coincidiendo con las del tren.

Normalmente todos esperan al tren formados y en silencio. En cuanto se acerca el tren, se oye claramente una voz diciendo "Mamonaku, san ban noriba de, densha ga mairimas" o lo que es lo mismo, "Weyes que están formados en el andén tres, por si no se han dado cuenta, ahi viene el tren." El tren llega, y las puertas se detienen coincidiendo con las marcas en el piso. Entonces las dos filas que hay enfrente de cada puerta se hacen a los lados para que la gente salga. Cuando terminan de salir, las viejitas que estaban formadas atrás de ti sacan el cobre y mandan a la goma a la fila y se te meten enfrente.

Cuando llegamos a Japón, nos pasaron un video informativo de cómo funciona la vida acá. Me dio mucha risa que cuando explicaban esto del tren, el narrador decía "Por favor respete las colas." y en ese momento veías a unos policías con sus guantecitos empujando los traseros de la gente para que quepa.

Ah, pero a mí me piden que respete las colas. ¡Pues que respeten la mía!

Afortunadamente, eso de entrar a presión como sardinas y ser torteado por la Ley no me ha tocado verlo ni vivirlo. Será porque donde vivo es un pueblito arrocero y no hay más que una estación de tren para salir de la ciudad, y otro par de estaciones de otra línea que pasan cerca de la frontera y sólo me sirven para ir a otras ciudades.

En fin, este post ya se alargó y atrasó mucho, así que por hoy lo dejamos ahí.

 

NOTA DEL AUTOR: Las ilustraciones de esta entrada han sido eliminadas intencionalmente para promover la imaginación del lector.

No aceptes regalos de extraños

En los últimos 4 meses, perfectos extraños me han regalado, sin que yo lo pidiera ni esperara:

  • 8,000 yenes de descuento para comprar la cámara
  • unas verduras japonesas disque muy ricas
  • un sombrerito de samurai de origami
  • 4 cervezas
  • la película "Un día sin mexicanos" en portugués
  • 3 caballitos de tequila
  • un DVD porno japonés
  • un concierto de piano, uno de guitarra-acordeón-cello, y uno de música cristiana
  • dos pares de pantuflas desechables
  • un mapa de Tokyo
  • 11 tarjetas de presentación
  • un cancionero japonés
  • 20 pastillas de paracetamol, 15 de antiinflamatorio, 15 de antihistamínico y 15 de otra cosa
  • decenas de pares de palitos (para comer) desechables
  • 13 cucharas desechables
  • 3,150 yenes de reembolso por el viaje a la expo en Odaiba
  • un abanico promocional que creo que es de una tienda