Funeral

Ayer falleció la mamá de Alonso.

Es la tercera vez en menos de un año que voy al velorio del papá/mamá de uno de mis amigos.

La mamá de Óscar, el papá de Benjamín... a ellos no los conocí. Pero a Gloria la conocí desde quinto de primaria; más de una vez hizo el papel, si no de madre, al menos sí de tía, las incontables veces que fui a casa de Alonso y hasta me quedaba a dormir en sus cumpleaños (15 de septiembre). Me acuerdo perfecto allá cuando vivía en Cerro de Jesús cómo Pasa, Alonso y yo nos pasábamos dos o tres días enteros seguidos jugando Bomberman, Mario Kart y NBA Jam. Cuántas veces nos hizo de comer Gloria, ya fuera comida normal de viernes o el tradicional pozole del 15 de septiembre (bueno, no sé si lo hacía ella). Luego cuando se cambiaron a Taxqueña, creo que a veces hasta nos subía la botana al cuartito de la azotea, y aguantaba nuestros gritos de Smash Bros hasta altas horas de la noche.

A ella sí llegué a quererla.

Quizás Alonso no ha sido mi amigo más cercano los últimos 7, 8 años, pero es a quien conocí hace más tiempo. Y creo que fue mi primer amigo que duró más que un ciclo escolar. Alonso no era de esos que eran tus amigos hasta que la maestra los cachaba platicando y los cambiaba de lugar, y nunca más volvías a saber de ellos. Alonso siempre estuvo allí cuando lo necesité.

Espero yo ahora estar apoyándote lo suficiente.

No hay comentarios: