Hoy la verdad me dio flojera ir a la clase de japonés, no sé por qué. El caso es que fui a comer a casa de mi abuelita con mis tíos.
Resulta que mis tíos más grandes ya se volvieron fans de los blogs de mis primos (y espero que pronto del mío), o incluso bloggeros por sí mismos. Así que gran parte de la plática de la sobremesa fue alrededor de los blogs. Y probablemente, si dan con el mío, estén leyendo esto y el próximo sábado se hablará sobre este post.
Entonces la próxima semana en la sobremesa se hablará sobre el post que habla sobre la sobremesa en la que se habló sobre los blogs... a fin de cuentas, ¿cuál va a ser el tema central?
Cualquiera que sea, prometo contarles por aquí.
Para entender la recursividad primero hay que entender la recursividad.
Resulta que mis tíos más grandes ya se volvieron fans de los blogs de mis primos (y espero que pronto del mío), o incluso bloggeros por sí mismos. Así que gran parte de la plática de la sobremesa fue alrededor de los blogs. Y probablemente, si dan con el mío, estén leyendo esto y el próximo sábado se hablará sobre este post.
Entonces la próxima semana en la sobremesa se hablará sobre el post que habla sobre la sobremesa en la que se habló sobre los blogs... a fin de cuentas, ¿cuál va a ser el tema central?
Cualquiera que sea, prometo contarles por aquí.
Para entender la recursividad primero hay que entender la recursividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario