Good Omen





Desde que te conocí, aquel verano de 2016, quedé enamorado. Supe que tenía que hacerte mía. Te resististe. Me costó mucho trabajo llegar contigo. Tuve incluso mentir un poco, para que al final accedieran a dejarme pasar por ti, un 24 de diciembre, a una bodega en los confines de la ciudad. Recuerdo bien que aún en la bodega no te encontraban, buscaban una caja pequeña, de una laptop, hasta que les dije "creo que es esa caja grande... es que viene con un monitor". Te guardé en mi cajuela y te llevé a casa.









Gracias, me diste muchas horas de diversión. Es cierto, casi siempre fue el mismo juego, pero me diste muchas emociones e ilusiones. También me acompañaste un par de veces a la oficina, a casas de amigos, incluso alguna vez a la playa. Siempre funcionando, siempre dando el 100, y nunca te limitaste. Siempre como nueva, siempre compitiéndole al tú por tú a las grandes desktops nuevas de mis amigos. Siempre burlándote de que los modelos más nuevos de la misma marca fallaban a la primera.


Overwatch, Left 4 Dead 2, Overcooked, Keep Talking and Nobody Explodes, Jackbox Party, GTAV, The Forest, WWZ. Edición de audio, video, y mucho más Overwatch.







Incluso en estas últimas semanas, cuando todo mundo decía que no podrías hacerlo, me llevaste al mundo de la Realidad Virtual, dándolo todo sin miedo. No te saqué a pasear mucho, de hecho te tuve mucho tiempo dentro de un closet, pero tú sí que me llevaste a otros mundos. Te estaré por siempre agradecido por estos dos años y medio de diversión. Porque, a pesar de tu tamaño físico, nunca te hiciste chiquita, nunca te acobardaste, y nunca escuchaste a los que decían "no puede hacerlo, no tiene suficiente potencia."



Hoy, te llevo con un amigo, para que te quedes con él. Para que aproveche tu movilidad. Para no gastarte de más. A veces sentía que te exigía demasiado, que te podías lastimar. Te dejo con él, sabiendo que te tratará bien, pero siempre te recordaré con cariño, mi laptopcita valiente. Gracias.

No hay comentarios: