Lo que he aprendido de mis sueños

  • Esa mancha en el espejo, por las noches, se convierte en un azotador que va dando marometas por todo el marco.
  • Abajo de la mesa del comedor hay arenas movedizas.
  • Las limousinas no tienen asientos en su interior, y se manejan con un joystick.
  • La respuesta a todas las preguntas de la vida es 
  • Si sostienes tu almohada frente a ti como un carrito de súper, y agarras vuelo, puedes subirte a ella como lo harías en un carrito de súper. No te preocupes, las almohadas flotan cuando van a buena velocidad.
  • Puedes volar si te concentras y pujas. O al menos flotarás un poco. Conviene agarrarte de un barandal.
  • Existe una manera de viajar a Marte instantáneamente. Una máquina comprime toda tu estructura celular a un cilindro de radio infinitesimalmente pequeño; como conservas tu masa, tu longitud se volverá tan grande que instantáneamente cubres la distancia requerida. Esta máquina está, obviamente, alineada por láser con otra similar, que te recibe y te descomprime del otro lado. Viaje instantáneo. Favor de no llevar anillos, pulseras, botones ni nada metálico.
Y, aprendido el fin de semana pasado:
  • Si tienes ganas de ir al baño, y no encuentras uno, pero todo mundo te insiste en que un cajón de ropa es un mingitorio y debes hacer ahí, pero no quieres, probablemente tu cuerpo te está tratando de decir que en verdad tienes ganas de ir al baño y que debes resistir o despertarte antes de hacerlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ohh. Que interesante. Sobre todo lo de la manera de viajar a marte, me parece lógico (considerando que es de un sueño). También se me han ocurrido cosas así soñando. jeje